Tras negarle sistemáticamente, y durante los nueve años y 299 días de prisión que ha cumplido, todo tipo de beneficios, derechos y prerrogativas establecidos en la ley, el Poder Judicial venezolano otorgó una medida humanitaria al excomisario Iván Simonovis para que se recupere en casa de al menos 19 enfermedades que agravan su salud.
De pronto, la inflexible postura del gobierno venezolano cambió y hoy corre con las consecuencias políticas de otorgarle a la oposición una alegría inmensa a la vez de cargarse con las críticas del chavismo, lo cual ha hecho preguntarse por qué libera el Gobierno a su preso político más emblemático. ¿Por qué ahora?
Consultado por el diario colombiano El Tiempo, el politólogo y profesor universitario John Magdaleno aseguró que no puede descartarse que exista alguna “acción de fondo” que haya desencadenado la decisión justo en este momento, como la llamada de un gobierno amigo o la presión de organismos internacionales, en vista de la creciente desaprobación que atraviesa su gestión.
“Hay una apreciación que se extiende cada vez más sobre el talante autoritario del Gobierno, que ya no solo aparece en el debate venezolano, sino también en círculos académicos y de poder en organismos multilaterales. Los indicadores de calidad de democracia, como el de Freedom House, entre otros, reportan un deterioro del sistema político venezolano y comienzan a calificarlo como autoritario, y quizá –y esto es una especulación– el Gobierno intenta revertir ese clima de opinión con medidas como esta. Claro que algo muy específico ha tenido que ocurrir, alguna presión que desconocemos, pero este es el contexto”, dijo.
La liberación –o la medida humanitaria– de Simonovis fue una de las principales condiciones puestas por la oposición sobre la mesa de diálogo en mayo de este año con el gobierno de Maduro para tratar de zanjar la crisis política desatada por las protestas de febrero y marzo y que dejaron 43 muertos.
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