A Clorox le preocupa seguridad de trabajadores y comunidades vecinas por mal uso de materia prima tras ocupación

A Clorox le preocupa seguridad de trabajadores y comunidades vecinas por mal uso de materia prima tras ocupación

(Foto Reuters)
(Foto Reuters)

La empresa estadounidense de productos de limpieza Clorox dijo que la ocupación de dos de sus plantas por parte del Gobierno venezolano supone “serias preocupaciones” sobre la seguridad de sus trabajadores y de las comunidades vecinas, reseña Reuters.

Venezuela anunció el viernes la ocupación “temporal” de dos de las plantas propiedad de Clorox Co, que anunció su salida del país en la semana debido a las difíciles condiciones económicas para operar en el país.

Después del anuncio del retiro de la multinacional, unos 400 trabajadores decidieron tomar dos plantas, ubicadas en los Valles del Tuy en el estado Miranda, al sur de Caracas, y otra situada en el central estado Carabobo.





Clorox dijo que la producción de productos de limpieza, en particular lejía, es “un proceso altamente especializado y técnico”. La compañía informó que había detenido la operación de las plantas de forma segura antes de su salida, incluyendo la eliminación de todo el cloro.

La lejía o simplemente “cloro” como se le conoce en Venezuela, es una sustancia compuesta de agua y la disolución en ella de un fuerte agente oxidante, como el cloro, para obtener una solución entre un 2 al 2,5% de Hipoclorito de Sodio. También se puede usar la disolución de gas cloro en solución acuosa.

“Las acciones del Gobierno venezolano plantean graves preocupaciones, y Clorox y sus socios no se hacen responsables de la seguridad de los trabajadores y de las comunidades que viven en los alrededores de las plantas, ni asume responsabilidades por los daños que genere esta ocupación”, dijo la firma en un comunicado.

La compañía con sede en Oakland, California, agregó que está dispuesta a discutir con el Gobierno “una pronta, adecuada y efectiva compensación” por la ocupación de sus plantas.

El vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, visitó la planta de los Valles de Tuy la noche del viernes y dijo que las instalaciones serían reactivadas. Sin embargo, no ofreció más detalles de los planes.

Clorox anunció su salida el lunes, alegando que su negocio no era viable y que vendería sus activos.

El éxodo de la fabricante estadounidense es el más reciente malestar expresado por las empresas privadas contra las políticas económicas el Gobierno del presidente Nicolás Maduro.

La compañía dijo que las restricciones para operar impuestas por el Gobierno, la incertidumbre económica y los problemas con el flujo de suministros llevarían a una considerable pérdida operativa en un futuro cercano.

Las acciones de Clorox tocaron nuevos máximos anuales tras el anuncio, a pesar de que la compañía dijo que esperaba costos asociados a la salida, una vez deducidos los pagos de impuestos, de entre 60 millones y 65 millones de dólares, o 46 a 50 centavos por acción, en el año fiscal de 2015.

Varias transnacionales, desde Colgate-Palmolive hasta Avon, han advertido que sus balances se han visto golpeados por los complejos controles de cambio y precios y la desaceleración de la economía.

Reuters/ Reporte de Eric Beech en Washington, editado en español por Gabriela Donoso