Las cazahuellas no frenan escasez

Las cazahuellas no frenan escasez

(Foto AVN)
(Foto AVN)

 

Los supermercados evalúan colocación de máquinas en cada caja registradora. Las gerencias de tiendas esperan la orden de instalación. Las amas de casa acusan la falta de tres alimentos básicos de la canasta alimentaria ante la garantía de freno al contrabando con el sistema biométrico, publica La Verdad

Por Yasmín Ojeda / Maracaibo / [email protected]





Sonia Guzmán, ama de casa, asegura no tener resuelto el abasto de aceite, leche en polvo y harina precocida de maíz. “Ni con captahuellas ni con el control aparecen esos productos”, lamenta al salir de una cadena de supermercado que exhibe arroz saborizado, margarina y mayonesa, rubros que tienen demanda en los consumidores.

Esta semana, las redes privadas de alimentos, organizadas en Asuza, y farmacias activarían máquinas para el sistema biométrico en cada una de las cajas. Las gerencias de los mercados aún no tienen las instrucciones de cómo será el plan. “Todavía las cajeras encargadas no están formadas. Esto es complicado, hay que considerar hasta cuáles sellos del pasaporte deben tener los extranjeros. Si son sellos internacionales o de frontera”, resalta un responsable.

La Gobernación del Zulia se reunió con el sector privado. Hubo una revisión del plazo a definir para la colocación de las captahuellas. “Aquí no se sabe cuándo se instalarán en todas las cajas. Son 10. Esperamos instrucciones de la administración”, aclara el gerente de piso.

En los pasillos de los automercados poco interesa la colocación de las máquinas. Raiza Medina, ama de casa, asegura llevar “lo que hay” ante las ofertas que exhiben los anaqueles. Presentó su huella para hacerse de un pollo. Respiró profundo al ver despejados los espacios del establecimiento. “Como no hay casi nada, no hay gente comprando”, reflexiona.

Se respira “tranquilidad”, comenta Iraida Soto, compradora. “Pero igualito no consigues productos y sí, en la tienda hay paz”. Dos cajas tienen el sistema biométrico. Las colas minimizaron, “el proceso de captahuellas es rápido”.

Soto recuerda “el alboroto” en la tienda de Doctor Portillo. “Llegó un poco de leche y la gente se estaba agarrando. Mucho revuelo. Llegó la Policía y de nada sirvió la máquina y poner la huella”. Los efectivos policiales organizaron el acceso al establecimiento que tenía semanas sin recibir el lácteo.

Para Mirianny Miranda, estudiante, el orden y abastecimiento de alimentos está en término medio. “Más o menos mejora”. Mientras busca azúcar para preparar jugos en el almuerzo, asegura que los anaqueles muestran el resultado de la política de control: “Cuesta conseguir lo que se necesita”.