Desde el edificio Manfredi, en la esquina de Glorieta, Quinta Crespo, los familiares y miembros de varios colectivos, entre estos, Escudo de la Revolución y Frente 5 de Marzo, convocaron el viernes 17 a los medios a una rueda de prensa para aclarar los hechos sobre los sucesos del 7 de octubre, en donde niegan de forma contundente las declaraciones emitidas por el ministro del interior Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres y del director del CICPC, José Gregorio Sierralta, en las cuales tildan a los caídos como una banda de delincuentes.
Ellos necesitan saber quien ordenó este operativo, donde ejecutaron en la mañana a Carmelo Ramón González y a José Ángel Tovar y en las primeras horas de la tarde a José Miguel Odreman y Michael Contreras.
El padre de Carmelo González, narra como masacraron a su hijo, mientras dormía, y a su esposa se la llevaron presa, a quien quisieron involucrar con drogas, pero que ya está en libertad plena. Por otro lado, informó que a José Ángel Tovar lo acribillaron en otra habitación.
Por otra parte, la hermana de Michael Contreras Bernal, describe a su hermano, como un verdadero revolucionario, estudiante del 6to semestre de Comunicación Social. Declara que Michael y Odreman, llegaron para mediar y pedir explicaciones sobre los hechos ocurridos en la mañana, pero fueron masacrados, a pesar, de que Michael, se identificara y aclarara a los efectivos que él era un funcionario. Establece, que hay una gran contradicción porque por un lado los satanizan, pero por otro, los mandan a enterrar al lado de Robert Serra y Eliecer Otaiza, como mártires y pregunta, quién explica eso. Afirma que pertenecen a una familia revolucionaria, que Michael creía en un ideal y siempre repetía “Mi moral no me la quita nadie” y tanto creía en la libertad que bautizó a su hija con el nombre de “Valeria Libertad”. Vílica Martínez Bernal, exige justicia y que no se siga mancillando el nombre de su hermano.
Isaac Hernández, presidente de la OCB, Mao Tse-Tung, organización que hace vida en el Manfredi, narró como se violaron todos los procedimientos y derechos en el Manfredi, del como los funcionarios forzaron las puertas y allanaron el edificio, disparando, sin importarles que allí residen niños y mujeres, como sería la violencia, que a causa de estos eventos, varias mujeres perdieron sus embarazos por el shock a que fueron sometidas. Dice que no hubo ningún enfrentamiento sino una masacre, porque Odreman y Contreras se resguardaron en el edificio y fueron masacrados , no se respetaron los derechos, insultaron a la comunidad con improperios ofensivos al chavismo. Manifiesta que el “Escudo de la Revolución” ha ayudado a organizar y a solucionar los problemas de las comunidades que allí habitan.
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