Se hizo pasar por jugador del Chelsea, gastó en lujos e irá a prisión por estafa

Abalimba

El congoleño Medi Abalimba jugaba en el Derby Country, un club de la segunda división del fútbol inglés, decidió falsificar su identidad para no perder su vida lujosa. El club lo echó por mal comportamiento y ahora irá a prisión por gastar una fortuna bajo el nombre de Gaël Kakuta, actual futbolista del Rayo Vallecano que pertenece al Chelsea.

La cadena BBC informó que Kakuta fue víctima de una estafa por parte del también jugador nacido en el Congo Abalimba, que se hizo pasar por él y le estafó más de 200.000 dólares (163.000 libras) en Inglaterra.





La desordenada vida le terminó pasando la cuenta a Abalimba. Su polémico carácter, las malas compañías y las constantes lesiones le impidieron consolidarse en el elenco británco. Su sueldo de 120.000 dólares al mes llegaron a su fin y, con ello, los lujos se acabaron.

Mabi Abalimba hizo que sus movimientos resultaran demasiado llamativos. Tanto que las autoridades británicas le exigen responsabilidades por 19 delitos, aunque él ha reconocido 12 por fraude y deshonestidad. Sea cual sea el número, lo que es seguro es que los próximos cuatro años los va a pasar en la cárcel.

Abalimba y Kakuta comparten la misma profesión, pero han tenido distinta suerte en sus carreras. El primero de ellos apenas se destacó cuando militó en las filas del Derby County, Oldham Athletic, Southend United, Fulham o Crystal Palace. Tampoco tuvo demasiada fortuna cuando intentó tener suerte en las pruebas del Manchester City, United y Liverpool.

Frustrado por no poder vivir entre lujos, primero apostó por hacerse pasar por el manager de Kakuta. Luego, aprovechó el gran parecido físico entre ambos y comenzó a darse gustos bajo el papel de ese jugador.

Medi Abalimba se dedicó a vivir una vida que con su verdadera identidad no se podía permitir. Según la información publicada en Inglaterra, gastó más de 4.000 dólares (2.600 libras) en una sola noche en un exclusivo club nocturno de Manchester.
Esa misma noche alquiló una mansión en Berkshire por más de 1.000 dólares (800 libras). A esta lista hay que añadir el alquiler de un helicóptero privado. Su fraude salió a la luz en las tiendas de Selfridges, donde gastó 30.000 dólares y según los testigos, hizo una demostración de sus habilidades con el balón.

Vic Wozny, abogado de Abalimba, alegó en defensa del jugador que “cuando vio que el dinero se acababa, no supo vivir de otra manera que no fuera ese ritmo de vida”. Además aludió a la educación y al entorno de Abalimba como las causas que lo incitaron a comportarse así.

Vía Infobae