Manuel Corao: Comunistas en carne propia

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Cuando en grupos de análisis, en casas de familia, echándose una cervecita en la esquina con los vecinos o dándose unos tragos con amigotes , conversan sobre la crisis de gobernabilidad en Venezuela, la incógnita es común, ¿ Como es posible que el pueblo sea tan tonto para seguir detrás de Chávez y Maduro por mas de diez años a pesar del hambre que padecen?, despotrican.

El mismo planteamiento dubitativo se los formularon los seguidores del extinto dictador Marcos Pérez Jiménez, luego de su caída el 23 de enero de 1,958 al transcurrir los años cuando observaban que el slogan “ El nuevo ideal nacional” que escasos días antes pregonaban en el plebiscito fraudulento de noviembre del cincuenta y siete, fue sustituido por” Rómulo Presidente” “Caldera es el Cambio”, “Levántate Jovito” “Con AD se vive mejor”, etc.





Tal es la euforia que despierta la democracia que seguidores del difunto General Isaías Medina Angarita, para no quedarse atrás como opción de poder, lanzan como candidato al hombre de letras y destacado político de la primera mitad del siglo XX, Arturo Uslar Pietri, bajo el lema “Arturo es el hombre”.

Los pobladores son sabios y librepensadores. Ellos están conceptuados socialmente para convivir en una administración respetuosa de los derechos. Es tradición histórica evaluar al regente designado sin que nadie les indique el sendero a seguir; todo lo cual realizan sin procedimientos científicos, pero igual eficiencia para catalogar de improcedente al sistema en época. Ese proceso ya se instruye; todo esta en revisión. No es lo que le digan al pueblo o prometan; es cuanto padecen el resultado final. En los llanos de Páez el prócer hay penurias y desolación.

Los síntomas ya se observan. Decaen las concentraciones de masa, el discurso es repetitivo y cansón. Las madres salen a las calles a reivindicar la protesta de los hijos presos y no le piden perdón al gobierno para liberar a sus vástagos. Cuando ello acontece es indicativo que el malestar del retoño es consecuencia de los males del hogar, ya nadie puede vivir; no hay pan, ni tierra y mucho menos trabajo.

El proceso de rechazo se conforma lentamente. En principio aumentan los disidentes activos, luego algunos seguidores del oficialismo convergen en las huestes disidentes.

Grave sin duda es advertir como los militantes de base se quejan en privado y luego en publico de su gobierno, para terminar formando tienda a parte.

Desde la antología presidencial de Hugo Chávez en el 2006 cuando la aparición de burócratas cubanos es notoria, la limitada dirigencia media del PSUV rechaza el intervencionismo caribeño al considerar a estos intrusos en el estado.

Posteriormente hay voces agoreras que llegan incluso a reclamar ante el CNE la inscripción de grupos electorales de igual tendencia pero estableciendo distancia con la directiva del Partido Socialista Unido de Venezuela.

Chávez siente el rechazo de la base al no colmar de seguidores los escenarios de su agenda proselitista desde finales del 2005.

Para muchos la militancia es coyuntural y clientelista, apoyan al mandatario para beneficiarse o subsistir. Los cuadros de formación ideológica son limitados ; el grueso son los mismos adecos y copeyanos de ayer.

Con el transcurso del tiempo ello ha cambiado. A la partida de Luis Miquilena y el coronel Luis Alfonzo Dávila se le unen otros quienes se sienten relegados por militares primero y los cubanos luego.

Cabe destacar el distanciamiento por parte de William Izarra, mentor de Hugo Chávez desde la Academia Militar. En Chávez los trasnochados revolucionarios de la anterior centuria estaban esperanzados de ser este barines el prusiano nacionalista que los llevara al poder nunca alcanzado por ellos.

Es así como surgen grupos a que aspiran inscribir nuevas organizaciones deliberantes tales como, Partido Obrero Socialista-Movimiento al Socialismo, Iniciativa Socialista de Izquierda. Frente de Izquierda,
Marea Socialista. También pretenden revivir la Unidad Socialista de Izquierda.

Todavía las organizaciones que apoyaron a Chávez Frías y a Maduro Moros siguen al gobernante pero la militancia se ausenta. Estas son el PSUV, Movimiento Electoral del Pueblo, Movimiento Independiente Ganamos Todos; Unidad Popular Venezolana, el Movimiento Tupamaro; Independientes por la comunidad Nacional y Liga Socialista, Partido Comunista, entre otras, organizaciones que sumaron mayoría de votos en la presidencial del 2006 para Chávez.

Esta claro, los reclamos no son escuchados. Observaremos las acostumbradas triquiñuelas características de la división de los partidos, pero los comunistas perseguirán junto a los esbirros del régimen a sus pares discrepantes con asombrosa saña.

Desde ahora en adelante, con la inflación actual, ausencia de comida en los anaqueles, tales índices de desempleo y la inseguridad personal; viviremos el indetenible éxodo de los simpatizantes izquierdosos hacia otras tendencias que permitan una Venezuela mejor para todos. Ahora sabrán los comunistas lo que son los comunistas.