El bolívar se cotiza en la frontera entre 14 y 15 pesos para la compra

El bolívar se cotiza en la frontera entre 14 y 15 pesos para la compra

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Los operadores cambiarios fronterizos y el gremio de comerciantes de San Antonio del Táchira reiteraron una vez más su preocupación  por la progresiva devaluación de la moneda venezolana, que este  jueves se cotizaba a 14 y 15  pesos  para la compra  y 16 para la venta, lo cual trae consecuencias adversas para la actividad económica de la región, publica La Nación.





Durante las últimas semanas, la moneda nacional ha perdido más de 5 puntos, como consecuencia de la sobreoferta de bolívares, el alza del dólar en Colombia y el encarecimiento de la divisa  norteamericana  en el mercado  secundario, según aprecian los  operadores cambiarios.

Como es sabido, en el mercado cambiario fronterizo  la conversión bolívar-peso  se rige  por el precio del dólar  paralelo. Hace alrededor de tres semanas, el  bolívar se cotizaba por  arriba de los 20 pesos, pero progresivamente  ha venido  decayendo  su valor y este  jueves en algunas agencias de cambio indicaron que el precio  oscilaba entre  los 14 y 15 pesos para la compra y 16 para la venta.

Como ocurre normalmente, ante el temor de que el bolívar continúe devaluándose, algunos operadores cambiarios optaron por no comprar bolívares, para evitar pérdidas.  Únicamente compraban los pesos a los visitantes  o clientes  colombianos que acudían  en busca de bolívares.

 La presidenta de la Cámara de Comercio de San Antonio, Isabel Castillo, manifestó que  es preocupante  la devaluación del bolívar, porque la competencia es cada vez más difícil. “El poder adquisitivo del bolívar, comparado con  el peso, es cada vez menor  y limita al ciudadano de la frontera venezolana,  que debe buscar en Norte de Santander, por ejemplo, las medicinas y muchos productos de primera necesidad, que no se consiguen aquí. Para  nosotros se nos hace imposible traer de allá para acá”, dijo.

Asimismo, refirió que el precio del bolívar se hace  muy apetecible  para que el ciudadano colombiano compre en el comercio del eje San Antonio-Ureña, pero lamentablemente se van a encontrar con un desabastecimiento casi total en los establecimientos, desde los rubros de primera necesidad, productos de limpieza, hasta artículos de Navidad, que en esta  temporada debería  haber en gran abundancia y variedad.  Sin embargo, no es así porque muchos comerciante están trabajando con inventarios que quedaron del año  pasado y la  oferta es muy poca.

“Si en alguna oportunidad la gente de Colombia viene  y compra,  se va a encontrar con las restricciones  que hay para pasar cualquier tipo de mercancía hacia el otro lado, debido a los controles militares. Me han comentado que el Ejército está quitando en la alcabala de la Aduana hasta adornos y arbolitos de Navidad, que no son productos de primera necesidad.  Entonces, ni este tipo de mercancía se vende a los visitantes  colombianos, que se ven motivados por la disparidad cambiaria”, señaló.

La devaluación del bolívar, dijo la presidenta de la Cámara de Comercio, también es grave  para los empresarios e industriales venezolanos, que por necesidad se ven  obligados a comprar algunas materias primas en Colombia, como es el caso de los marroquineros, que traen herrajes, cierres, hilos y otros accesorios para los bolsos, carteras, zapatos y otros  artículos y prendas de cuero que se fabrican en San Antonio. El costo de esos insumos se incrementa considerablemente y eso se ve reflejado en el precio del producto final.

En el caso de la mano de obra calificada que viene de Colombia a trabajar en las industrias de la frontera venezolana, el empresario se ve obligado a cotizarle el salario en pesos,  porque no le puede ofrecer un sueldo en bolívares porque el trabajador  extranjero no lo acepta.  Esa situación incrementa aún más los costos de elaboración de cualquier  producto,  acotó.

José G. Hernández