El soldado Jonathan Díaz, capturado por las FARC a principios de noviembre y liberado hace una semana, relató este miércoles que uno de sus compañeros fue “rematado con un disparo en la cabeza” por un guerrillero durante el combate en que él fue retenido.AFP
Luego de que el martes la Defensoría del Pueblo pidiera aclarar si el soldado Luis Caicedo fue asesinado “a sangre fría” por un guerrillero de las FARC, su compañero Díaz corroboró esta versión durante la rueda de prensa que ofreció tras su liberación para dar detalles de su cautiverio.
“Fue ahí en el combate, en el momento en que me estaban amarrando, él se movía y se quejaba y llegó el bandido y lo acabó de rematar con un disparo en la cabeza”, contó Díaz, de 23 años, sobre las circunstancias de la muerte de Caicedo el 9 de noviembre en medio de un enfrentamiento entre el Ejército y las FARC en el departamento de Arauca (este, fronterizo con Venezuela).
La Defensoría del Pueblo, que vela por los derechos humanos en el país, solicitó el martes a autoridades militares y judiciales confirmar si Caicedo había sido asesinado en “estado de indefensión y delante de sus compañeros que posteriormente fueron secuestrados”, luego de que esta versión fuera difundida por políticos y medios de comunicación colombianos.
“De ser ciertas estas versiones, es un crimen atroz violatorio a todas luces de los derechos humanos”, dijo el organismo.
En la rueda de prensa de este miércoles, Díaz también dijo que los guerrilleros que lo mantuvieron cautivo tenían la intención de sacarlo de Colombia hacia Venezuela y relató las constantes amenazas de muerte que le hicieron para que no intentara escapar.
“Estuvimos cerca de la frontera (con Venezuela) pero no la alcanzamos a cruzar” por las acciones del Ejército de Colombia en la zona, dijo.
Junto a Díaz, tras el combate del 9 de noviembre en Arauca fue capturado por las FARC el soldado Paulo Rivero. Ambos fueron liberados el pasado 25 de noviembre.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno adelantan diálogos de paz en Cuba desde hace dos años, que fueron suspendidos el 16 de noviembre por el presidente Juan Manuel Santos tras la captura por los insurgentes de un general y sus dos acompañantes en Chocó (oeste), que se sumó a la de los dos soldados en Arauca.
Los cinco fueron liberados y este miércoles las partes anunciaron en Cuba que retomarán las negociaciones el próximo 10 de diciembre.