En hechos aislados, grupos de estudiantes y encapuchados protagonizaron este lunes disturbios en al menos cuatro puntos de la capital tachirense, con la quema de cauchos y cierre de algunas vías, lo que causó serios contratiempos a la movilidad de automotores; en dos de estos hubo enfrentamientos con representantes de la fuerza pública, publica La Nación.
Las alteraciones del orden público se iniciaron muy temprano en la escuela robinsoniana “Eleazar López Contreras”, en la avenida Libertador, donde un reducido grupo de presuntos estudiantes invadió la calle y quemó cauchos en la vía pública, lo que causó que el tránsito de vehículos fuera restringido por esa zona, por posibles ataques de manifestantes contra los dueños de vehículos.
Fotos La Nación y AFP
Por casi cuatro horas, uniformados del Escuadrón Motorizado de la Policía del estado Táchira, Politáchira, impidieron el paso de carros en ambos sentidos, pues por momentos los manifestantes lanzaban piedras contra los uniformados.
Algunos jóvenes que cursan estudios en el centro educativo mencionaron a los reporteros que los reclamos obedecían a la muerte del estudiante de 14 años de edad, quien falleció a manos de un efectivo policial la semana pasada.
Pasado el mediodía, la normalidad retornó a la zona, con el restablecimiento del tráfico de vehículos y el retiro de los protestantes.
Autoridades se enfrentaron con encapuchados en la ULA
En las adyacencias de la Universidad de Los Andes, ULA Táchira, solamente se observaron escombros y restos de cauchos quemados, así como numerosos obstáculos, luego que se enfrentaran en horas de la madrugada grupos de encapuchados con miembros de la Guardia Nacional, según notificaron algunos estudiantes de esa universidad, quienes afirmaron que el suceso obedeció a una incursión de los miembros de la fuerza pública, para restablecer el paso de vehículos por la avenida Universidad y calles adyacentes.
Tanquillas, trozos de madera, “miguelitos” y basura quemada, fueron los principales obstáculos lanzados a la vía para impedir el tránsito de cualquier vehículo.
En los alrededores de la universidad, grupos de encapuchados esperaban atrincherados en algunos sitios en aparente estado de resguardo de la zona, por lo que llevaban consigo morteros y algunos fuegos artificiales para repeler a los miembros de los cuerpos policiales.
En el Iutepal se enfrentaron con el escuadrón de la BOP
Por más de cuatro horas, presuntos estudiantes del Instituto de Tecnología Juan Pablo Pérez Alfonzo, Iutepal, junto a un nutrido grupo de encapuchados, se enfrentaron en una batalla campal en la carrera 10, entre calles 11 y 12, del barrio San Carlos, con integrantes de la Brigada de Operaciones Policiales -BOP- de Politáchira, donde salieron a relucir morteros, piedras y diversos objetos contundentes.
En este lugar de la ciudad, el grupo de protestantes manifestó su inconformidad con la actuación de los cuerpos policiales, pero sobre todo de quienes integran la Policía Nacional Bolivariana, por los hechos sucedidos la semana pasada en las inmediaciones de la Universidad Católica del Táchira.
Por oleadas bien organizadas, el grueso de jóvenes opuso feroz resistencia a los uniformados, que se vieron en la necesidad de utilizar gases lacrimógenos para dispersarlos.
La confrontación entre ambos bandos obligó a dueños de comercios y de algunas tiendas a bajar las santamarías, pues estos temían por algún intento de saqueo.
Gran parte de la vía principal de esta zona quedó completamente invadida de escombros, tanquillas metálicas y hasta de rocas, las cuales fueron sacadas de algunas construcciones cercanas.
En la plaza Miranda el Ejército apaciguó protesta estudiantil
Cerca de medio centenar de estudiantes, aparentemente del liceo Emilio Constantino Guerrero, que salieron a protestar en inmediaciones de la plaza Miranda, con pancartas, para exigir la derogación del decreto 008610 y pedir la renuncia del gobernador José Vielma Mora, fueron controlados por miembros del Ejército Nacional, luego que los marchantes se enfrentaran con piedras a los uniformados.
Con equipos antimotines y escopetas que lanzan perdigones, los miembros del Ejército disolvieron rápidamente el conato de cierre de la Octava avenida con carrera 7, donde los manifestantes colocaron bolsas de basura y escombros.
Un nutrido piquete, no inferior a los 50 uniformados, obligó a replegarse a los estudiantes, quienes se atrincheraron en algunos comercios y casas, todo para evitar ser capturados.
Los propios miembros de la fuerza pública se encargaron de limpiar las calles y de instalar nuevamente las alcantarillas, las cuales fueron usadas para cerrar las calles.
Pese a que ya en horas del mediodía la situación fue plenamente controlada, en el sitio quedaron asignados varios soldados, en previsión de nuevos hechos que entorpecieran el tráfico de vehículo, o el orden público. (PER)