Sin duda entramos en tiempos de campaña electoral, el gobierno como tantas veces, hace uso del mecanismo de la persecución, la fuerza y la agitación para buscar un escenario de polarización y cohesionar a su gente al igual que distraer la atención de la mayoría de los venezolanos de los agudos problemas que estamos padeciendo, en el pasado al Presidente Chávez le resultaba esta estrategia ya que al polarizar lograba reanimar un grupo importante de Venezolanos que podían estar alejados de la revolución.
Hoy la situación es muy distinta, en el pasado el país quería que mejoraran las cosas, hoy 8 de cada 10 venezolanos quieren un cambio de rumbo en Venezuela y cuando una decisión de esa envergadura es tomada con la fuerza que comprende esa inmensa mayoría no hay pirueta ni maniobra que lo impida. De modo que el gobierno actúa como el medico que al ver que al paciente no le baja la fiebre aumenta y aumenta la dosis de antibiótico de manera desesperada sin darse cuenta que ya el remedio no funciona para curar la enfermedad así aumente la dosis.
Es decir, que no hay prisión, allanamiento y demás especies de persecución por muy dura y concentrada que sea, que evite la decisión de cambio que está sembrada en el corazón de millones de venezolanos, sin embargo nos corresponde a cada uno de nosotros que estamos sometidos a los embates de la máquina de persecución judicial del gobierno mantenernos de frente y sin atajos en el camino del cambio democrático como lo establece la Constitución de manera electoral y pacífica y poner nuestra lucha personal como testimonio del compromiso que tenemos con el cambio.
Hoy el turno le ha tocado a dos amigos, consecuentes luchadores democráticos como son Antonio Ledezma y Julio Borges, sobre ellos se ha puesto en marcha como en el pasada fue “el dakazo” para ganar las elecciones municipales, hoy es “El Tucanazo” para revolver las aguas de la unidad y buscar por un lado como lo dijimos antes la polarización política en el país y por otro lado al exhibir de manera impúdica la peor cara de la represión generar un efecto de desesperanza en las filas de la oposición democrática.
Tanto Antonio Ledezma como Julio Borges le han dicho al país sin vacilaciones que lo que toca es arrasar en las elecciones parlamentarias, que la mejor respuesta a la persecución que hoy ellos sufren es votando por una nueva mayoría de diputados en la Asamblea Nacional.
A todos los venezolanos que hoy sienten indignación, desesperanza, desanimo le decimos que no es momento para rendirse, sino por el contrario para activarnos y transformar todo esto en fuerza de cambio indetenible para juntos abrirle las puertas al futuro y la unidad nacional.
Nunca olvidemos que por muy difícil y duro que sea el momento no hay nada que juntos todos los Venezolanos no podamos superar.
Sigamos Luchando por Venezuela!!
Luchador de calle
Miembro de la Dirección Nacional de Primero Justicia
@calderajuan