Casos de inseguridad, robos constantes a transeúntes, así como el atraco a mano armada contra dos sacerdotes de la parroquia de Puente Real, propiciaron que vecinos e integrantes de consejos comunales protestaran pacíficamente este lunes, para exigir mayor presencia de las autoridades policiales, y que éstas controlen la ola de inseguridad que invade la popular barriada, así lo publicó La Nación
El detonante para el reclamo de los vecinos fue el asalto al párroco Javier Escalante, guía espiritual de la parroquia El Buen Pastor, y de otro cura recién ordenado, quienes fueron intimidados con armas de fuego por dos individuos, que aprovecharon que los religiosos se disponían a cerrar las puertas de la iglesia, después de oficiar la misa dominical nocturna, para atacarlos.
El párroco Escalante, junto a un nutrido grupo de residentes de la comunidad, decidió manifestarse públicamente para rechazar la serie de asaltos que se vienen suscitando en la comunidad, y exigir a la vez que los organismos policiales modifiquen los esquemas de vigilancia en la barriada.
— El asalto del que fuimos víctimas no es nuevo, pues esta serie de hechos se han generalizado. El domingo, después de oficiarse la misa, me dispuse con el padre Miguel Antonio Duque a cerrar el portón principal de la iglesia, pero imprevistamente ingresaron dos hombres en una motocicleta, ambos armados, quienes nos amenazaron de muerte y nos despojaron de teléfonos celulares, así como de otras prendas de valor. Afortunadamente, la gente y vecinos que estaban cerca se percataron del hecho y obligaron a los antisociales a huir, sin que lograran ingresar hasta la casa cural —, narró el padre Escalante.
Destacó que en los ocho meses de estar al frente del templo ya ha sido víctima de al menos cinco robos, en los cuales coincidencialmente han actuado motociclistas.
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