Por si no los habías descubierto… estos son los diez puntos erógenos de las mujeres

Por si no los habías descubierto… estos son los diez puntos erógenos de las mujeres

pareja_n-672xXx80

La anatomía de la mujer es un universo de puntos erógenos que no todo el mundo ha descubierto aún. En muchas parejas, el propio coito resulta en ocasiones placentero únicamente para el hombre, pero la mujer guarda rincones desconocidos que aquí te haremos descubrir. La zona pélvica no es la única en la que la mujer se siente excitada, sino que existen otras muchas partes del cuerpo donde conseguirás que ella sienta placer, publica Que.es

Deberéis investigar estos puntos con el fin de que las relaciones sexuales sean mucho más placenteras para ambos y, además, innovar con nuevos métodos para alcanzar el clímax y reinventaros como pareja. Aquí te enseñamos algunos.





1. El codo y las manos

La parte interna del codo es una de las zonas erógenas que, en combinación con otras, puede proporcionar gran placer. Si eres de los que te gusta jugar y hacer disfrutar a tu pareja innovando con cosas nuevas prueba esto: roza con tus dedos o con tu lengua la parte interna del codo. Baja lentamente dando besos muy sutiles por el antebrazo y acaba en los dedos de la mano. Verás cómo tu pareja comienza a excitarse y pide que se lo hagas más veces. Combina esto con caricias en otras partes del cuerpo para estimularla más. Las manos cuentan con más de 40.000 terminaciones nerviosas. Juega con las manos de tu pareja, hazle cosquillas en las palmas, bésale los dedos y rózalos con tu lengua. Esta sensibilidad hace que tu comience a ponerse a tono.

2. El cuello, la nuca y los hombros

El cuello, los hombros y la nuca de una mujer no son partes desconocidos para un hombre. De hecho, a lo primero que van cuando tienen un momento íntimo con una mujer es al cuello, pero no siempre consiguen los efectos deseados. No se trata de ir a morder cual vampiro, sino de excitar a tu pareja con besos y caricias delicadas y sensuales. Si consigues que ella se estremezca de placer con tan solo rozar tus labios con la piel de su cuello, habrás conseguido encontrar uno de sus puntos erógenos. Recuerda, no se trata de ir a devorar, sino que cuanto más sensual y sutil seas más placer le estarás proporcionando. Prueba primero con besar su cuello, pasa a la nuca y finaliza en los hombros, aunque esto solo acaba de empezar.

3. Ombligo y parte baja del vientre

Besar esta zona requiere un alto grado de complicidad con la pareja, puesto que conforme vayas bajando la mujer se irá excitando mucho más. Puedes optar por besar o acariciar su piel con tu lengua y tus labios. Esta zona del cuerpo humano está repleta de terminaciones nerviosas, así que tomatelo como unos preliminares antes de pasar a la acción. Además de excitar también provocará una sensación similar a las cosquillas, así que si no quieres que muera de un ataque de risa o le llegue a resultar incómodo, procura hacerlo lenta y sutilmente.

4. Los muslos, las ingles y los tobillos

Los muslos y las ingles son dos de las partes del cuerpo más sensibles debido a su cercanía a los genitales. Para estimular esta parte del cuerpo sólo tienes que utilizar tus manos y tu boca. Los muslos son una de las partes ideóneas para comenzar a estimular a tu pareja antes de pasar a la acción. Besa y pasa la lengua por las partes internas y traseras del muslo. Luego ve bajando hasta las rodillas y seguidamente a los tobillos. Los tobillos son rara vez explorados por los hombres, así que si te atreves prueba a hacer disfrutar a tu pareja estimulando esta zona. Verás como le gustará tanto que te pedirá que lo repitas.

5. Pies

Al igual que las manos, los pies tienen multitud de terminaciones nerviosas que si saben estimularse pueden llegar a excitar mucho tanto a la mujer como al hombre. Si quieres encontrar este punto erógeno en la mujer y proporcionarle sensaciones placenteras intercala las cosquillas en los pies con besos y caricias sensuales. Estos movimientos harán que tu pareja comience a ponerse a tono. También puedes optar por un masaje, pero eso quizás será más apropiado para otro momento del día. Al principio puede dar algo de pudor ya que a mucha gente no le gusta tocar pies ajenos ni que se los toquen, por mucho que sean los del amor de tu vida. Pero si no eres de esos/as, los pies pueden ayudar mucho a la relación sexual.

Conoce los otros 5 en Que.es