Julio César Arreaza B.: Hundieron a Venezuela

Julio César Arreaza B.: Hundieron a Venezuela

thumbnailjuliocesararreazaTodo lo que rodeó a la Cumbre de las Américas en Panamá dejó en evidencia como el régimen hundió hasta los tuétanos a nuestro país, el de mayor potencial del continente. En contraste, Guatemala y Honduras dieron un magnífico ejemplo con su proyecto efectivo integrador de Centroamérica que enfrenta en primer lugar la inseguridad y luego abre perspectivas económicas para combatir los viejos flagelos sociales de discriminación e inequidad.

Estos foros deben aprovecharse para el progreso de las naciones y sus pueblos, con crecimiento económico y justicia social, y no para la salvaguarda de presidentes subdesarrollados con gestiones fracasadas. Así vemos a Maduro, Correa, Cristina, Dilma, el sádico impresentable de Nicaragua y Evo, recurrir a la cháchara agotada del antiimperialismo para ocultar la corrupción de sus regímenes y la conculcación de libertades ciudadanas. Estos clubes de presidentes no sirven a los pueblos sino a los perpetuos que con su reelección han hundido a sus naciones y matan a la democracia. La moneda es la impunidad y una cháchara desgastada ajena a los retos del siglo XXI.

Hay que decirlo claro: la reelección es el cáncer de la democracia, vemos inclusive a la misma Bachelet zozobrando por los desafueros de un hijo. Lo grande de la democracia es la renovación constante de personas en las funciones de gobierno para que las nuevas generaciones tengan la oportunidad de servir y aportar al progreso de sus patrias. El gigante Brasil vive producto de las reelecciones de Lula y Dilma un momento aciago para ese gran país, ahora mismo con el robo perpetrado en Petrobras.





No digamos del daño patrimonial, moral y social que tanto el difunto como su sucesor y Ramírez C.A, causaron a PDVSA, la han prácticamente quebrado y saqueado, unos 250 mil millones de dólares; las divisas del pueblo son blanqueadas y cuasi legitimadas en paraísos como Andorra a nombre de bolichicos y familiares. Pero la tos ni el dinero se pueden esconder. No hay nada oculto entre cielo y tierra.

Creímos erróneamente que la República había llegado a un punto de inflexión, para generar cambios y transformaciones, lo cual paró en un vil latrocinio, disfrazado de cháchara demagógica de amor a los pobres que luego de 16 años los deja aún más pobres. Cuba capitula ante Estados Unidos y Europa, porque es una salida más segura que la revolucionaria colonia venezolana.
No más prisioneros políticos, ni exiliados!