Alberto Sánchez compró en enero un boleto en 700 dólares para México. El dinero se lo había prestado un amigo. Su plan era ahorrar parte de los 3 mil dólares que le serían asignados para consumos en el exterior, para pagar su deuda, publica El Tiempo.
Los cambios en la norma de asignación de divisas para consumos en el exterior, que circuló en la providencia 011, derrumbó su planificación.
“Yo estaré allá cinco días. Me asignarían sólo US$ 700. Lo mismo que me costó el boleto”.
Visitó la sede del Centro de Comercio Exterior (Cencoex) para que le explicaran qué podía hacer, porque, además, no tiene tarjeta de crédito en la banca pública.
“Me dijeron que la providencia es clara. Y sí, es bien clara. ¿Sabes cuál es este problema? Yo compré el boleto en dólares porque en bolívares no había. Me provoca irme a México y no volver porque en este país yo me siento preso”.
Ángel Quintana está en la misma situación que Sánchez: compró un ticket de avión en dólares para Panamá. “No lo adquirí para raspar el cupo, sino porque tengo allá un familiar enfermo que requiere ayuda”.
Su viaje estaba pautado para la segunda semana de mayo y aún no había entregado su carpeta en el banco. Tampoco tiene línea de crédito en una entidad bancaria pública. Acudió al Cencoex para explicar su urgencia. “Muy amablemente me dijeron que no pueden hacer nada por mí. Creo que viajaré para no perder el pasaje ¿Esto es justo?”
– “No tienen plástico para renovar mi tarjeta”
El 15 de abril Ana Rodríguez acudió a la agencia del Banco de Venezuela, ubicada en la avenida Francisco Solano (Caracas), para conocer cuándo le sería restituido el plástico de su tarjeta de crédito vencida hace un mes.
“El banco ni siquiera tiene plástico para emitir la renovación de mi tarjeta”, dijo.
Rodríguez explicó que los empleados de la oficina aseguraron que el proceso de renovación podría demorar varias semanas por la falta de material. “Si yo tengo este problema, que soy usuaria desde hace años, imagínate la gente que viene a tramitar la tarjeta por primera vez a raíz de la nueva normativa de Cencoex”, subrayó.
Aunque el martes de esta semana, el presidente Nicolás Maduro había informado que los clientes del Banco de Venezuela serían los únicos que podrán utilizar el cupo viajero y electrónico sin las condiciones impuestas por la providencia 011, al siguiente día, se emitió una enmienda para eliminar la restricción del fraccionamiento en tres partes para la entrega de los 300 dólares.
Pese a que la nueva normativa no afecta sus posibilidades de viajar al extranjero, Rodríguez señaló que sus familiares sí son víctimas de las restricciones. “Mi hermana fue el lunes al Provincial a retirar el efectivo que ya estaba aprobado, pero en el banco le dijeron que estaba bloqueado. Se tuvo que ir a Estados Unidos sin un dólar en efectivo”.
– “Borraron mi solicitud del sistema”
El 1° de abril, Fernando (nombre cambiado a petición de la fuente) introdujo en Bancaribe sus solicitudes de autorización de divisas en efectivo y de divisas destinadas al pago con tarjeta de crédito. De acuerdo con la derogada providencia N° 125 el plazo era más que suficiente para que el banco procediera a procesar los montos solicitados: el boleto de su viaje está fechado para el 28 de este mes.
“Invertí todos mis ahorros (más de mil dólares) en ese pasaje. Había proyectado recuperar algo de la inversión con el efectivo”, contó.
El lunes 13 de abril, tres días después de que circulara en Gaceta Oficial la providencia 11, los planes se le vinieron abajo: recibió un correo del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) informándole que su solicitud de efectivo había sido cancelada. Eso no lo vio venir pues la providencia es clara: si el operador cambiario recibió la solicitud antes del 10 de abril, se regirá por la providencia N° 125. Bancaribe aseguró al cliente haber recibido la solicitud pero el organismo encargado de la adjudicación de divisas lo negó.
“Un operador de Cencoex me dijo que, aunque yo pudiera probar que el banco sí recibió la solicitud de efectivo antes de la Providencia 11, no había nada qué hacer, porque la solicitud había sido borrada del sistema. El funcionario agregó que yo podía demandar a la Superintendencia de las Instituciones del sector bancario”.
– “Me dijeron que cambie mi fecha de viaje”
A Antonieta Mendoza y a su esposo, Carlos Rodríguez (nombres ficticios) sólo les faltaba introducir su carpeta en el Banco Exterior para que les asignara las divisas para consumos en el exterior. Ese trámite pensaban hacerlo el pasado 10 de abril, un mes antes del viaje planificado para Buenos Aires (Argentina), donde estarían 21 días.
“Habíamos sacado la cuenta y con los 6 mil dólares que nos otorgarían (entre los dos) podíamos pasear y pagar el hospedaje”.
Pero el día en que harían el trámite, circuló en Gaceta Oficial la providencia 011, que modificó la asignación de divisas. Los planes cambiaron. “Ahora a cada uno nos darían un mil 500 dólares. Y lo peor no es eso: no tenemos tarjeta de crédito en bancos públicos, y a semanas del viaje no nos da chance de tramitar nada”.
Antonieta y Carlos asistieron a la sede del Centro Nacional de Comercio Exterior (Cencoex) en Los Chaguaramos (Caracas) a ver qué opción les daban.
“Nos dijeron que pidamos la tarjeta en la banca pública y que si no nos da tiempo, que cambiemos la fecha del viaje. Eso no es tan sencillo. El viaje estaba pautado para mayo y por eso planificamos y pedimos las vacaciones en nuestros trabajos para ese mes. Sentimos mucha impotencia. Compramos el pasaje bien caro, y como que perdimos los ahorros”.
– “Mi hermana dará a luz sola, pues ningún familiar podrá viajar”
Cristal Márquez tenía todo listo para viajar a Carolina, Estados Unidos. Planificó el viaje desde hace siete meses y medio, cuando su hermana se enteró que estaba embarazada.
“Ella vive sola allá y alguien tiene que ayudarla. Su esposo viaja mucho y no podrá estar en el parto. Debería dar a luz a finales de mayo, por eso compré el boleto para la primera semana de ese mes”.