La Sierra de Perijá es un conjunto montañoso en el estado Zulia de Venezuela, que conforma el ramal occidental de los Andes venezolanos, cuyas cumbres sirven de límite con Colombia, se diferencian en cuatro serranías con estribaciones secundarias. En la sierra de Motilones alcanza la mayor altitud el imponente pico Tutari. En el norte se distingue la sierra de Valledupar, culminando en cerro Pintado, separada por los valles de los ríos Apón y Guasare de nuestra mágica sierra Perijanera. Pierde altura en los montes de Oca, hasta desaparecer en la península de la Guajira. Lo abrupto del relieve, con gran densidad de vegetación selvática, favorece el hábitat de las etnias indígenas yukpa y bari.
Allí en esas hermosas conformaciones montañosa, donde se encuentra los territorios originales de los pueblos hermanos indígenas, transnacionales Chinas y Brasileñas insisten en recomendar al gobierno de Maduro la explotación del carbón en la Sierra de Perijá.
Empresas de esos dos países (a los cuales se les debe hasta el modo de caminar) le piden al gobierno nacional que abra más minas para vender carbón a fin de generar un negocio que a la larga, en la letra chiquita, sirve para pagar la burocracia de Carbozulia y la Carboeléctrica. El Ministro Jesse Chacón ha insistido en decir que “el carbón está allí y trae desarrollo”, pero todos sabemos que produce energía contaminante.
En efecto, el carbón está allí, pero también lo está el agua, la biodiversidad, el sol, el viento, las montañas, los suelos, las semillas, los bosques, las comunidades, y muchas ciudades que depende de su agua como por ejemplo Maracaibo.
En esas palabras de aquel, quien juro renunciar si no arreglaba pronto el problema eléctrico, se esconde un maquiavélico propósito: este gobierno ahora quiere acabar con la sabiduría ancestral indígena, con sus prácticas y tradiciones populares, como también el aislar y militarizar represivamente los territorios, para seguir esa enorme burocracia del Estado que disfruta de las mieles y de los recursos del poder a costa del hambre y las necesidades del pueblo.
Esa burocracia incapaz de producir alimentos y medicinas, ahora pretenden acabar con la belleza de la Sierra de Perijá y seguir contaminando el Estuario de Maracaibo, a través del taladreo indiscriminado de bosques, contaminación del agua y la desertificación de los suelos
Debemos detener en lo inmediato los proyectos de generación eléctrica a partir de la energía fósil y no-renovable más contaminante, el Carbón. El Zulia debe comprometer a los actores políticos en esta lucha ambiental para proteger nuestra Sierra de Perijá. En esta campaña parlamentaria la defensa del medio ambiente debe ser uno de los ejes centrales a discutirse de cara al pueblo, porque nos jugamos hasta su posible desaparición ¡Perijá dice no a la explotación del carbón en la Sierra!
Twitter @joaquinchaparro