Populismo devaluado por @jorgebarrosod

Populismo devaluado por @jorgebarrosod

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¡Sin sorpresas! Seguimos ganando el salario mínimo más bajo de la región, tanto que tendremos que multiplicarlo por seis para poder comprar la canasta básica que, según el Centro de documentación y análisis para los trabajadores, Cenda, costaba 35 mil 124 bolívares, en marzo de 2015.

No hace falta ser matemático puro para sacar sumas y darse cuenta de que con el primer aumento del 20% anunciado por el señor Maduro, el salario subirá sólo 37,56 bolívares diarios, lo que no alcanza ni para comprarse un cafecito con leche, mucho menos un pastelito, ni hablar si queremos un desayuno completo.





Sin irnos muy lejos. Para almorzar en un restaurante de comida rápida necesitaremos poco más de dos días de trabajo. Ni hablar de cuántos sueldos diarios tendremos que invertir para comprar la canasta alimentaria, cuyo precio está sobre los 20 mil bolívares.

La tabla es sencilla, la realidad deplorable y el cambio inminente. Tenemos una inflación acumulada de 50%, un sueldo de 6 mil 761 con 36 bolívares, que en julio subirá a 7 mil 324 bolívares, una economía con pocas opciones de crecimiento, y lo peor, cero políticas públicas que incentiven la producción nacional, y cada vez menos dólares para importaciones.

Y no es cuento chino, tampoco guerra económica, es Venezuela. La misma que hasta hace 16 años era conocida como la pequeña Saudí, y que ahora ve su nombre en los titulares de los principales medios de comunicación del mundo por estar sumida en una crisis financiera, política y social sin precedentes.

Es preocupante, pero sobre todo triste saber que nuestras reservas internacionales están en su nivel más bajo. Y quizás sea peor que el precio del petróleo se mantenga lejano a los 60 dólares que usaron lo enchufados de Miraflores como base para aprobar la Ley de Presupuesto para el ejercicio fiscal de 2015.

¡Muchas malas decisiones señor Maduro!

Y lo peor es que es el pueblo el que está sufriendo las consecuencias. Ellos siguen viajando, engordando su apariencia y también sus bolsillos, y todavía hablan de guerra económica, mientras nuestros trabajadores sufren por la escasez y el alto costo de la vida. ¿Y creen que con un amento del salario de 30% resolverán la crisis?
Venden el nuevo aumento salarial como una reivindicación justa, cuando en realidad es una BURLA, en mayúsculas. Puro populismo, y devaluado. Medidas desesperadas, típicas en la víspera de procesos electorales.

¡Están perdidos y lo saben!

La única verdad es que los comicios para las parlamentarias serán históricos y determinantes para nuestra Venezuela, y que en la oposición tenemos todas las condiciones para ganar. Así que aprovechemos la oportunidad para decirle con votos a este gobierno que merecemos más y que queremos más.

¡Por Venezuela vale la pena seguir luchando!