La Agencia Venezolana de Noticias (AVN) reseña hoy que “Abiertos procesos administrativos a 98 empresas que incumplen con uso eficiente de energía eléctrica” citando a la la viceministra para Nuevas Fuentes y Uso Racional de la Energía Eléctrica, Dalila Hernández.
A las compañías multadas le fueron abiertos los procesos administrativos y de fiscalización correspondientes por no realizar las adecuaciones físicas y tecnológicas necesarias, incumpliendo así con la resolución ministerial 035, que ordena reducir su consumo de electricidad en al menos 10% en comparación con la demanda del año 2009, informó un boletín de prensa.
La Resolución N° 035, publicada en G.O. No. 40.236 del 26 de agosto de 2013, establece que las Personas Jurídicas del Sector Privado, que superen una Demanda Asignada Contratada de un Megavoltioamperio (1MVA), deberán realizar acciones para mantener una reducción de al menos un diez por ciento (10%) de su consumo mensual con respecto al mayor valor entre el consumo facturado en el mismo mes o el consumo promedio mensual facturado, ambos referidos al año 2009.
Las 98 empresas sancionadas se encuentras distribuidas en los estados con mayor demanda de energía eléctrica, como Miranda, Vargas, Zulia, Carabobo, Aragua y Anzoátegui.
La palabra empeñada
Tras los anuncios hechos este 28 de abril, por el ministro de Energía Eléctrica, Jesse Chacón, en rueda de prensa conjunta con el Vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, sobre las medidas a tomar para el ahorro energético, anunciaron una reducción del horario de trabajo en la Administración Pública, a sólo 5 y media horas diarias, a la par que el ministro Chacón instó a los grandes consumidores de energía eléctrica, que pertenecen al sector privado, a procurar una reducción o, en su defecto, utilizar mecanismos que les ayuden a sobrellevar la situación.
El ministro reiteró la obligación del sector privado a acatar el mandato y los invitó a revisar su eficiencia en el consumo. Anunció inspecciones para comprobar la disminución que por Resolución (035) los obliga a reducir el uso de energía en un 10 por ciento.
“Vamos a tomar medidas con los grandes consumidores privados: los centros comerciales, los hoteles y los grandes consumidores. A la industria que consume electricidad los instamos a la autogeneración, que con sus propias plantas puedan generar su propia electricidad para que colaboren con la situación en el país. Se harán rigurosas inspecciones”, señaló Chacón.
El gobierno de Nicolás Maduro mantiene al sector privado nacional bajo un severo racionamiento de divisas, lo que ha causado un descomunal desabastecimiento de productos en el país, tanto por la reducción de las importaciones de productos terminados como la paralización de industrias nacionales por la falta de insumos y activos de producción, como equipos.
Según proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) el Producto Interno Bruto (la producción de bienes y servicios en el país) del año 2015, sufrirá una monumental caída del 7% respecto al año 2014.
Si cae la producción industrial, el comercio y el turismo, respecto al año pasado, ¿porqué esa declaración de emergencia eléctrica de ahora?. Alguien no está diciendo la verdad.
En el blog del experto Juan Manuel Aller – Crisis Eléctrica Venezolana – leemos una reseña del diario La Verdad del 25 de abril pasado de unas opiniones José Aguilar, consultor internacional de energía, en las que afirma que “En 2009 -cuando se desató la crisis eléctrica- el país registró una demanda de 17 mil 337 megavatios (MW), requerimiento que subió a 18 mil 545 MW en 2014; lo que implicó un incremento de mil 208 MW en cinco años” Aguilar indica que el consumo nacional solo aumentó 201 megavatios por año, un incremento que considera moderado.
Agrega Aguilar que “En 2013, durante el primer año de gestión de Chacón, el país reportaba un consumo máximo de 18 mil 696 megavatios, pero solo 17 mil 521 pudieron satisfacerse, mientras que mil 175 fueron racionados. El año pasado, frente a una demanda de 18 mil 545 megavatios, solo se despacharon 17 mil 236 MW, por lo que mil 309 MW no fueron servidos. Corpoelec no puede satisfacer los requerimientos de la población, pues aunque el Sistema Eléctrico Nacional tenía instalados 33 mil 333 megavatios al cierre de 2014, solo 16 mil 97 estaban disponibles.
Solo en el área de generación para 2014 el funcionario (Jesse Chacón) se comprometió a incorporar al menos dos mil 317 megavatios, entre nuevos y rehabilitados, pero lo que dejó fue una deuda pendiente. En el transcurso de 2014 únicamente se añadieron 340 megavatios, 14 por ciento de lo pautado, por lo que mil 927 (86 por ciento) quedaron pendientes para 2015, asegura José Aguilar. Los mil 393 millones de dólares asignados para el área de generación no le bastaron al jefe de la cartera de electricidad para culminar los planes previstos. En el área de trasmisión Chacón ofreció al menos siete proyectos, que consistían en la construcción y ampliación de líneas del sistema interconectado, pero tampoco los materializó. El jefe del despacho no concretó los planes en materia de transmisión, pese a contar con un presupuesto de mil 715 millones de dólares para tal fin.
Autogeneración. ¿Cómo?
La instalación de un sistema de autogeneración, que es la producción de electricidad de manera independiente a la red pública o en combinación con ésta, sea por turbinas a gas, eólicas o motores diesel y los generadores, mas los accesorios como tableros, circuitos, almacenamiento de combustible, empalmes, proyecto y obras de ingeniería, etc.
¿Tienen esas empresas privadas el presupuesto disponible para realizar esas inversiones?
¿Tienen el acceso a las divisas para importar los equipos y accesorios necesarios, la mayoría de los cuales no son de producción nacional? ¿A cuál tipo de cambio? ¿Cadivi, Sicad, Simadi o Paralelo?
¿Les es rentable tener un sistema de autogeneración eléctrica? ¿O será una nueva carga a sus estructura de costos que ya sufre la inflación más alta del mundo?
Las inspecciones asimétricas
Tenemos que las empresas privadas (que es pueblo organizado trabajando por su cuenta para el pueblo), debidamente constituídas, pagadoras de impuestos y tributos, generadoras de empleo, que son consideradas “grandes” consumidoras, son el objetivo a ser fiscalizado por el gobierno.
Y además multadas.
Queda por fuera el enorme conglomerado de empresas públicas, que son las grandes consumidoras de electricidad en el país, aún cuando la mayoría de ellas trabaja con enormes pérdidas.
Empresas como Sidor, las enormes fabricas de aluminio, las cementeras, las torrefactoras de café, los hoteles del gobierno, ¿quién las fiscaliza? ¿quién los obliga a instalar sistemas de autogeneración eléctrica?
Solamente las empresas públicas de Guayana consumieron 1.824 MW en el año 2014. Una cifra descomunal
¿Y las pérdidas en los sistemas de transmisión? ¿Quién las fiscaliza y corrige?
¿Y en los sistemas de distribución? ¿Quién, cómo y a cuanto se cobra la electricidad en los enormes barrios que rodean los principales ciudades de Venezuela? Que están plagados de tomas ilegales con enormes pérdidas para todos.
Obviamente hay una desproporción en el enfoque. Se pretende utilizar a unas pocas empresas sobrevivientes del sector privado como chivo expiatorio de una crisis eléctrica que, como advirtieron experto en el año 2009, la ha causado el propio gobierno con su modelo que abandonó la infraestructura, politizó la gestión y desapareció en corrupción miles de millones de dólares para su rehabilitación.
Las consecuencias son terribles: Cortes constantes, apagones, caída de la producción y de las inversiones, deficiente alumbrado público.
La crisis eléctrica de Venezuela, desnuda cabalmente de quién es la guerra económica (lapatilla.com)
P.d. Busquen en Google “Crisis eléctrica de Venezuela” y encontrarán más de 1.930.000 referencias de miles de artículos con opiniones expertas desde al menos del año 2006 advirtiendo lo que se nos venía encima y señalando soluciones.