María Corina Machado: Para salvar a Venezuela la sociedad civil debe rebelarse

María Corina Machado: Para salvar a Venezuela la sociedad civil debe rebelarse

MCMTablet19jul2015

María Corina Machado es de nuevo víctima del oficialismo. El Contralor General, en una orden ejecutiva, ha ordenado su inhabilitación, con el claro propósito de evitar su elección popular como diputada a la Asamblea Nacional por el Estado Miranda, donde ya en las pasadas elecciones parlamentarias, obtuvo la mayor votación nacional. Esto fue lo que nos dijo

 





LP: No les basta con perseguirla, atacar su honor y el de su familia, golpearla, prohibirle salir del país, acusarla de traición a la patria y confiscar su curul en la Asamblea Nacional; ahora la quieren inhabilitar. 

La periodista y analista política Gloria Bastidas dice en un artículo reciente  en Konzapata, que citamos al inicio de esta entrevista, que usted “está hecha de la arcilla de la sociedad civil”,  que usted es disidencia. Además, afirma que hay algo que el régimen jamás conseguirá de usted: la subordinación. Y entonces? 

 

“La dirigente de VenteVenezuela es la bestia que encara al régimen.

Por eso al gobierno no le queda otro camino que el de la lapidación.

Machado encarna al arquetipo de la sociedad civil (…)

y la sociedad civil es el antibiótico contra la bacteria totalitaria”.

El destierro electoral de María Corina Machado,

por Gloria Bastidas @gloriabastidas
http://konzapata.com/2015/07/el-destierro-electoral-de-maria-corina-machado/

 

MCM: Es verdad. Pero lo decisivo, lo que no entienden los cubanos que controlan a este régimen,  es que no van a lograr la subordinación de la sociedad civil venezolana. Tienen 16 años intentándolo todo: arruinando a la Nación, emprobreciendo a la familia venezolana, asesinándonos con la violencia física y verbal, destruyendo nuestra historia, nuestros símbolos, pretendiendo corrompernos, desgarrando el territorio y  tratando de desmoralizarnos, de arrebatarnos la confianza entre nosotros y en nosotros mismos. Pero no lo lograron. Fracasaron. Están dispuestos y prefieren destruir a Venezuela antes de perder el poder y los recursos que nos quedan. Ellos prefieren una Venezuela de rodillas, mendigando, antes que asumir que Venezuela será libre.

 

L.P: Pero algunos creen que el régimen  está avanzando: deciden cuando serán las elecciones, sus condiciones; incluso, ahora imponen quiénes serian los candidatos…

MCM: Esa es la clave. Frente a una dictadura no podemos aceptar que sean ellos quienes nos impongan los planos y las condiciones de lucha. Frente a eso tenemos que rebelarnos. Ese es el llamado que yo le hago a la sociedad venezolana: para salvar a Venezuela, la sociedad civil debe rebelarse. Y eso está ocurriendo.  Hay una sociedad que se rebela frente a un gobierno que ha puesto en evidencia su propósito, que es la sumisión de los ciudadanos, la destrucción del país y la permanencia en el poder, por encima de la voluntad de la mayoría. Ya nadie duda que Maduro, Cabello, su régimen y los cubanos no tienen intención alguna de dejar el poder. Ya nadie duda que están dispuestos a todo; por eso debemos rebelarnos a este propósito y salvar a Venezuela.

En mi caso, rebelarme a este nuevo atropello más que un derecho, es un deber con los venezolanos. Es reivindicar el derecho de los ciudadanos a elegir a quienes quieren que los represente y no tolerar que sea el régimen quien escoja los candidatos a la Asamblea Nacional.

Hoy en nuestro país se rebelan las amas de casa, las mujeres, que exigen sus derechos en los automercados, en las farmacias y en las colas, como es el caso de Vanessa Senior; se rebelan los periodistas que a pesar de la censura buscan espacios para filtrar la verdad de los hechos; se rebelan los funcionarios públicos que nos hacen llegar información sobre el grado de corrupción y la putrefacción que desintegra las entrañas del régimen; se rebelan los transportistas cuando paralizan ciudades, como en Táchira; se rebelan los profesores y los estudiantes. Venezuela es un país en ebullición. La pregunta de cara a las elecciones es: hasta cuándo nos la vamos a calar?  Nos vamos a calar unas elecciones sin observación electoral? Nos vamos a calar que no nos entreguen el Registro con las direcciones? Nos vamos a calar que no podamos abrir todas las cajas y los votos no se cuenten todos? Nos vamos a calar una elección en la cual sea el régimen quien escoja quienes son los diputados de las fuerzas de la unidad democrática? La respuesta es obviamente no. No nos lo podemos calar. Esto significa asumir la responsabilidad y el riesgo de llamar las cosas por su nombre y hablar con la verdad. Por eso me quieren callar, porque el motivo de fondo es impedir que esto se diga.

 

LP: Sus detractores la señalan de estar obsesionada con el poder y temen que de impedírsele la postulación, embochinche el país …

MCM: Mi obsesión es liberar a Venezuela. Conquistar el sueño de nuestros padres libertadores: construir finalmente una República Liberal Democrática en la cual absolutamente todos, como nación, podamos tener libertad, autonomía y oportunidades.

 

L.P: Qué significa eso? Es ese el Capitalismo Popular del que ha hablado?

MCM: Significa que nunca jamás un niño venezolano se va a morir porque en un hospital público no hay una incubadora para atenderlo; significa que nunca jamás una mujer venezolana tendrá que hacer 5 horas de cola diaria para alimentar a su familia, que nunca más un militar venezolano va a recibir ordenes de un funcionario cubano o de cualquier otra nación extranjera; significa que nunca jamás se van a utilizar las empresas del Estado como organizaciones criminales para lavar dólares o para el narcotráfico; significa que nunca jamás un milímetro cuadrado de territorio se va a arriesgar porque por detrás hay un proyecto político; significa que nunca jamás un joven se verá forzado a emigrar, dejando atrás su arraigo, su familia, sus afectos, porque el país le ha cerrado toda posibilidad de futuro. Significa que nunca jamás a un empresario, comerciante o propietario se le va a arrebatar su propiedad privada; significa que nunca jamás un juez va a bajar la mirada y va a desatender su conciencia y su deber, para acatar una orden política; ese es el compromiso de vida que yo he asumido al costo que sea.

L.P: Al costo que sea? Y cuál es el costo de esa decisión para su familia?

MCM: El más alto, es un enorme sacrificio. Como madre yo siento esa tensión y ese dolor desgarrador permanente: yo doy esta lucha por mis hijos, pero ellos son los que más sufren sus consecuencias. Cómo respondo esta gran paradoja de mi vida? Lo hago porque siento que mis hijos son todos los hijos de Venezuela. Y sé que las madres venezolanas me entienden.

Y además, convencida de que ellos heredarán  un país en el que hayamos erradicado la injusticia, la violencia, la corrupción y la oscuridad. Una Venezuela que con enorme esfuerzo ellos también tendrán que ayudar a reconstruir con espíritu de reconocimiento y unión nacional.

En lo personal, como mamá, siempre tengo muy presente, muy adentro, cada lágrima y cada escalofrío que mis hijos han vivido estos años por los ataques que me han hecho?; como en estas horas. Eso es algo que jamás me perdonaré.

Todos los días, le pido a Dios que al final de mi vida, mis hijos y ustedes, mis conciudadanos, sientan que los he servido bien; entonces, estaré tranquila porque valió la pena el sacrificio.