Latinoamérica tiene una larga historia de disputas por el costo del pan, la vivienda o el transporte, pero en Chile acaba de surgir una polémica sobre algo que hasta ahora era menos controversial: el precio del pasaporte, según consigno BBC Mundo.
El debate en Chile estalló cuando el Registro Civil chileno anunció en los últimos días que el costo de la emisión del documento de 32 páginas pasará de ser de unos US$ 70 hasta unos US$ 129.
La explicación del gobierno de Michelle Bachelet fue que el Estado dejará de subsidiar los pasaportes para “un número reducido de personas” y volcará esos recursos a áreas más prioritarias.
La sorpresiva medida generó críticas de ciudadanos y de la oposición política, que sostuvo que era “una forma agónica de aumentar los impuestos y seguir perjudicando a la clase media”.
En América Latina ha aumentado la cantidad de viajeros internacionales, y también el precio de algunos pasaportes. Los medios de información locales notaron que el pasaporte chileno —que se emite más de 300.000 veces por año, una cifra creciente— pasará a ser uno de los más caros de la región