Ecuador anunció este lunes la postergación de una cita de cancilleres de la Unasur en la que debía tratarse la crisis fronteriza y diplomática entre Colombia y Venezuela, reunión que había sido anunciada por Bogotá para este jueves en Quito, sede del organismo sudamericano.
AFP
El encuentro “no será el 3 (de septiembre), y lo sabe la presidencia protempore” de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que ejerce Uruguay, dijo a la prensa Xavier Lasso, canciller ecuatoriano encargado.
El viernes la jefa de la diplomacia colombiana, María Ángela Holguín, anunció para el jueves próximo una cita extraordinaria de cancilleres sudamericanos para tratar la crisis con Venezuela por el cierre de la frontera dispuesto por Caracas hace dos semanas, que derivó en la deportación de 1.100 colombianos.
Sin embargo, Lasso dijo al portal Ecuadorinmediato que el encuentro no podrá realizarse el jueves porque la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, está de gira por China y Vietnam.
“Este es un conflicto de dos: Venezuela, Colombia. No se puede hacer una reunión si una de las dos partes no está disponible”, argumentó el responsable ecuatoriano.
Lasso agregó que en principio el encuentro diplomático se realizará el 8 de septiembre en Quito, pero que está fecha está sujeta a confirmación.
“Vamos a ver si Colombia acepta el 8 (de septiembre). Lo que está claro es que el 3 no es posible”, indicó el canciller encargado.
Ni la Secretaría de la Unasur, con sede en Quito, ni Uruguay se han pronunciado sobre el anuncio ecuatoriano.
Este lunes la Organización de Estados Americanos (OEA) rechazó otro pedido de Colombia para discutir a nivel de cancilleres del organismo sus denuncias contra Venezuela, a raíz del éxodo forzado de miles de colombianos de territorio venezolano.
Además de los 1.100 deportados, otros 10.000 colombianos han cruzado la frontera por temor a ser expulsados en medio del estado de excepción que decretó el gobierno de Nicolás Maduro en varios puntos limítrofes, según cifras de la ONU divulgadas en Bogotá.
Maduro alegó que tomó la medida de emergencia para combatir a paramilitares colombianos que viven del contrabando y pretenden desestabilizar a su gobierno, acosado por una severa crisis económica que ha generado desabastecimiento de varios productos.
En la reunión de embajadores de la OEA celebrada en Washington, Colombia alertó sobre una “situación humanitaria, grave, compleja” a causa de la llegada en masa de colombianos, pero Venezuela insistió en defender el cierre fronterizo y minimizó las denuncias.