Forbes: Comparando a Venezuela con la economías peor administradas del mundo

(Foto AFP)
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Fuera de Venezuela, alrededor del mundo, el control de la inflación es considerada como la principal preocupación de la mayoría de los bancos centrales. En las crisis económicas de los años 1970 y 1980 la inflación se disparó en una serie de shocks económicos que sacudió a América Latina. Durante la crisis de hiperinflación en el Perú en 1990 los precios se duplicaban cada dos semanas después de que el gobierno se embarcó en una orgía de gasto.

Por Nathaniel Parish Flannery / Forbes. Traducción libre del inglés por lapatilla.com





Asimismo, en Nicaragua, los precios se dispararon a finales de los años ochenta cuando el gobierno revolucionario sandinista intentó impulsar la economía del país -devastada por la guerra- con un agresivo programa de política fiscal expansiva. En cuanto a los efectos nocivos de estos períodos de hiperinflación, los bancos centrales de la región han hecho del control sanitario de la inflación y la promoción de la estabilidad económica su prioridad número uno. América Latina, con su pesada dependencia de larga data de las exportaciones de recursos naturales, es muy vulnerable a los ciclos de auge y caída de los precios de las materias primas exportadas. Hoy en día, las economías exitosas de América Latina se centran en el manejo macroeconómico responsable y en el trabajo para promover la estabilidad económica. Incluso los líderes revolucionarios como Evo Morales en Bolivia han adoptado políticas de gestión macroeconómica conservadora y ha evitado los irresponsables atracones de gasto publico a corto plazo en favor de programas diseñados para crear un crecimiento sostenible. Así que, mirando la lista de las economías del mundo con peores desempeños en términos de gestión de la inflación algunas cosas destacan:

 

Inflacion Peores Economías Sep 2015

 

El hecho de que Venezuela encabece la lista no debería ser ninguna sorpresa. La nación sudamericana se ha convertido en un emblema la mala gestión macroeconómica. El Presidente Nicolás Maduro, el desafortunado sucesor del icono populista Hugo Chávez, ha heredado una economía profundamente desequilibrada y ha recurrido a desesperados trucos de propaganda como encarcelar a dirigentes de la oposición y a culpar de la inflación a los propietarios de negocios en lugar de trabajar para hacer frente a los problemas económicos subyacentes del país.

Como expliqué en un artículo reciente, la economía de Venezuela se enfrenta a la presión aplastante de la caída de los precios del petróleo y el peso acumulado de décadas de mala gestión económica. La moneda del país, el bolívar, está absurdamente sobrevaluado y sin embargo, la economía de Venezuela sigue estando encadenada a un sistema de tres niveles de controles de cambio arcanos y sin sentido.

Según algunas estimaciones, el tipo de cambio no oficial de Venezuela con el dólar de Estados Unidos es ahora de unos Bs 700 por US dólar. De acuerdo con un pronóstico de FocusEconomics, este año la economía de Venezuela se contraerá en más de un 6%, el peor desempeño de cualquier gran economía latinoamericana. Las empresas multinacionales que operan en Venezuela están atrapadas en un apretón. Los controles de divisas son un escollo para comprar materiales y ejecutar sus operaciones. Al mismo tiempo, cada vez que Venezuela eleva su tasa de cambio ridículamente sobrevalorado, empresas como Ford, GM, y Merck han visto sus balances afectados.

Como expliqué en un artículo reciente:

A finales de 2014 Scotiabank anunció una rebaja de $ 129 millones por su participación en Banco del Caribe en Venezuela. Ford comenzó 2015 con la cancelación de la totalidad de su inversión de $ 800 millones en Venezuela. PepsiCo hizo lo mismo por la cancelación de un cargo de $ 105 millones después de ajustar el valor de los activos relacionados con sus operaciones en Venezuela. La gigante española Telefónica ha ejecutado cargos contables por la friolera de $ 3.230 millones  y Clorox ha tomado la decisión de simplemente cerrar sus operaciones en Venezuela.

Dentro de América Latina, además de Venezuela, sólo Argentina se destaca por sus fracasos para controlar la inflación. Con una inflación de dos dígitos, Argentina es la única otra economía de América Latina, además de Venezuela, que se encuentra junto a economías como las de Corea del Norte, Sudán, Siria, Ucrania y la República de África Central como las economías peor gestionadas del mundo. En Perú, Alan García, quien presidió la crisis económica de principios de los noventa, fue reelegido pero puso la formulación de políticas radicales lejos de él. Al igual que su homólogo la presidente socialista Michelle Bachalet en Chile, el gobierno de García se centró en el manejo macroeconómico responsable y la protección de la estabilidad económica a largo plazo. Chile siempre ha sido celebrado como un modelo de gestión económica exitosa, pero los políticos de Argentina y Venezuela bien podrían mirar hacia México como un modelo a seguir.

Chile está reportando una inflación del 3,6%, mientras que la inflación en México está en el 2,7%.

 

Inflation-In-Latin-Americas-Biggest-Economies

 

Como expliqué en un artículo reciente, en las tres últimas décadas México ha pasado de ser una economía intervencionista fuertemente protegida a se un país mucho más abierto con una base industrial fuerte. Sin embargo aunque México todavía tiene que alcanzar los niveles de crecimiento que compitan con el desempeño de algunas de las economías emergentes de mercado de más rápido crecimiento, lo que México ha logrado es la estabilidad económica. Este año Brasil y Venezuela están reportando un crecimiento negativo, mientras que la economía de México continúa expandiéndose. Las empresas mexicanas ahora exportan más de mil millones de dólares de bienes manufacturados cada día a EE.UU.

 

Projected-GDP-Growth-For-2015

 

 

Si los políticos en Venezuela están buscando un buen modelo a seguir, deberían dirigir su atención a México.