Judith Sukerman: A comer piedras y disfrutar las colas

Judith Sukerman: A comer piedras y disfrutar las colas

thumbnailjudithsukermanEn el imperio romano, cien años antes de Cristo, el poeta Juvenal presentó una sátira en la que criticaba la costumbre de los gobernantes de ese entonces, de regalar trigo y presentar costosos espectáculos circenses para ganar la simpatía de la población y obtener la popularidad requerida para mantenerse en el poder político. En esa obra se acuñó la frase  “pan y circo”, que en la actualidad se usa para describir la práctica de los gobiernos para tratar de mantener a la población tranquila y distraída con dadivas insostenibles en el tiempo

Ese pan y circo que tanto le funcionó a este régimen, parece que se agotó. O quizás resulta que el gobierno de Maduro quiere presentar al mundo nuevas formas de diversión y  nuevos rubros de alimentación propios de este socialismo del siglo XXI.

El pasado 3 de Octubre la dirigente oficialista Jacqueline Farías, la misma que encargada de hacer posible el saneamiento del Rio Guaire, invitó a la población a disfrutar de las “sabrosas colas” para comprar alimentos y agregó que esto era lo que había ordenado Maduro  “para vivir, viviendo”  como quería el Comandante eterno.





Por su parte, el gobernador del Estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez,  prometió una dieta a base de  “palos y piedras fritas”, para doblegar el hambre frente a la cada vez mayor escasez de alimentos.

Al margen de lo burlesco y hasta ofensivo de esas declaraciones, hay que observar que la  situación en el país es tan dramática que ya es imposible ocultarla, por lo que los altos  personeros del gobierno han decidido enfrentarla tratando de banalizarla a fin de que nos acostumbremos a ella, que empecemos a disfrutar de las colas para todo, a reírnos de la ineficiencia de los servicios públicos y  familiarizarnos con la escasez de productos y de decisiones que nos permitan vivir y no sobrevivir como lo estamos haciendo.

Este régimen y su fracasado modelo económico no solo quebrantó el estado de derecho y las instituciones  del país, y  la infraestructura, sino que casi ha acabado con su aparato productivo, incluyendo la industria petrolera  generadora del dinero necesario para mantener su política de pan y circo.

El pueblo venezolano ya no quiere ni tolera más pan y circo -que en el mejor de los casos es lo único que Maduro y su gobierno  podría ofrecernos-. El 6 de Diciembre los venezolanos tenemos la oportunidad reversar el proceso de  destrucción del país  causado por el gobierno socialista y la consecuente desesperanza que agobia al país entero. Con el triunfo de la unidad democrática en la Asamblea Nacional se dará un primer paso, despacio pero contundente,  hacia la construcción de una nueva y mejor Venezuela.

@judithsukerman / [email protected]