“…Que hablen bien o mal, lo importante es que hablen de mí, aunque confieso que me gusta que hablen mal porque eso significa que las cosas me van muy bien…” De los mediocres no habla nadie, y cuando lo hacen sólo dicen maravillas. Salvador Dalí
La sordidez de una condena mayor de 7 años sin sentencia, motivó al preso político Kamel Salame Ajami a dirigirle una comunicación a Macri, que consignaré en los próximos días en la Embajada de Argentina, expresando consideraciones relacionadas con su prolongado encarcelamiento como corolario de la misma testarudez política vencida por el recién electo Presidente argentino, con derivaciones antipáticas para los socios de Cristina Kirchner en nuestro país, luego de sacudir a Mercosur solicitando el 21/12/2015 la liberación de los presos políticos venezolanos (http://bit.ly/1mlWgYQ), víctimas de un gobierno que desecha el protocolo de derechos humanos de ese mecanismo de integración.
“Respetado Presidente, tengo a bien dirigirme a usted desde una oscura celda del Internado Judicial del Estado Barinas, en la provincia que vio nacer a quien nos legó el ejercicio del poder público como un ámbito de elegidos, de decisiones judiciales alejadas de las leyes por disposiciones gubernativas reveladas por el ex magistrado del TSJ Eladio Ramón Aponte Aponte, (https://www.youtube.com/watch?v=uYIbEEGZZ6s) abrigando la esperanza de su calificada atención ante la alteración constitucional, el grave atentado a los derechos humanos, que significa permanecer privado de libertad sin sentencia por un lapso poco razonable a la luz de la lógica jurídica, como es mi caso, que llevo 7 años tras las rejas sin juicio ni sentencia, siendo el preso político venezolano de más vieja data, a causa de un falso supuesto de hecho y de derecho admitido como tal por el Ministerio Público y empleado como eje central del fraude procesal urdido en mi contra por el Poder Judicial y el Sistema de Justicia, reflejando una insana administración de justicia cuyo ejemplo extremo es que en Venezuela haya demasiados presos políticos, como lo reiteró recientemente el Canciller uruguayo (http://bit.ly/1J4zqzp), a propósito del pedimento hecho por usted en Mercosur en momentos que se pretende desconocer de un plumazo la voluntad popular expresada el 6D.”
Tras este saludo inicial, Kamel Salame Ajami le aclara al mandatario rioplatense un nefasto proceder hecho práctica común en contra de adversarios políticos del régimen, “Se hizo creer que fui imputado por narcotráfico, me quitaron todos mis bienes, me expusieron al escarnio público, me separaron de mi familia, acabaron con mis empresas y en siete años mi salud se ha deteriorado ante la indolencia de mis juzgadores” (http://goo.gl/WzJQuy), “circunstancia permitida por una suerte de indiferencia oficial, específicamente del Tribunal Supremo de Justicia, Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo, que además consintieron injerencias extrajudiciales de parte de personeros del régimen, destacando entre ellos Julio César León Heredia, Gobernador del Estado Yaracuy, difundiendo ante la opinión pública señalamientos sin fundamento, con temeridad, mala fe y estigma social, que en nada han contribuido a la búsqueda de la verdad y que se haga justicia en mi caso, antes por el contrario, solo sirvieron para que este mandatario regional se apropiara indebidamente de todos mis bienes muebles e inmuebles, incluyendo mi domicilio principal, de donde echó a mis menores hijas el 28 de noviembre de 2008, el mismo día en que la policía comandada por él procedió a arrestarme arbitrariamente”.
En el texto de la misiva, el preso político yaracuyano se considera “Víctima de la justicia tardía, que para algunos expertos en Derechos Humanos, es deliberada y puede llegar a representar una forma de trato cruel”; en tal sentido, afirma “como mi encarcelamiento en noviembre del 2008 fue premeditado es un delito sin precedentes, e involucra autoridades de los poderes Judicial, Ciudadano y del Ejecutivo Nacional, por omisiones grotescas que han impedido la realización del Juicio Oral y Público en más de 7 años, la Audiencia de Apertura ha sido diferida en 86 oportunidades por causas tan inverosímiles como la de mantenerme recluido en un centro penitenciario ubicado a 437 kilómetros de distancia del tribunal que lleva mi causa, una inconsecuencia tan paradójica como que no se hagan efectivos los traslados, luego de lo cual, lo más mordaz es alegar mi incomparecencia como causal de los diferimientos, obviamente las dilaciones no han sido azarosas sino sistemáticas con el único fin de mantenerme encarcelado, al punto que ya optaría por beneficios procesales, libertad condicional entre otros, que sarcásticamente me niegan porque no me han dictado sentencia.”
Especial énfasis hace el empresario y político yaracuyano en la ligereza exhibida por autoridades del Poder Judicial en la tramitación de recursos dirigidos al análisis serio de las irregularidades procesales que dieron lugar a un proceso judicial viciado de nulidad, “en el cual nunca pudo haber existido pronóstico de condena”, sumiendo a Kamel Salame Ajami en un limbo procesal (https://www.youtube.com/watch?v=uL97qIidvxw) cuya única salida sería que admita la comisión de hechos inexistentes y para ello estarían jugando.
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