“Aló?, ¿Aló, comadre? ¿Cómo está? Mira, te estoy llamando para informarte que tuve un lío con tu prima Katiuska”. Muchos conocieron de esta manera a Yubraska Chacón, una mujer de origen humilde quien, a través del teléfono, comparte con sus amigos las vicisitudes que pasa en las colas de los supermercados, sus preocupaciones como madre de cuatro hijos, y hasta sus críticas sobre el resultado de la reciente edición del Miss Universo.
La risa que provocaba entre quienes oían sus primeros sonidos era tal que los mensajes de voz empezaron a reenviarse frenéticamente a través de WhatsApp, a tal punto que la irreverente madre pronto pasó a tener 46.000 seguidores en Twitter y 87.000 en Instagram
(@LaYubraska).
Su boom explotó antes de las elecciones del 6 de diciembre. Incluso no falta quien la acuse de haber aportado su granito de arena para que la causa opositora se impusiera en los comicios parlamentarios. Y desde el anonimato, el humorista y publicista de profesión que presta su voz a la ama de casa, no lo niega. ¿Por qué en el anonimato? “Estamos bajo contrato (con una productora) y hay que respetar un poco eso”, dice. Pero el misterio acabará pronto.
-¿Cómo nace Yubraska?
-Yubraska es una mujer de cualquier barriada caraqueña. Ella nace como tarea de la universidad. Soy de profesión publicista y tenía que trabajar algún concepto, bien sea fotográfica o auditivamente, y viralizarlo a través de las redes sociales. Desde el punto de vista de social media es muy difícil sumar seguidores, porque tienes que ganarte la confianza de la gente y hacer ruido, así que como el creador del personaje decidí viralizarlo por WhatsApp, que es más directo.
Hicimos y habla en plural porque se refiere al equipo de trabajo que integra el “team Yubraskero”, las primeras notas dándole la vuelta al problema de desabastecimiento que se está viviendo. Dijimos: ‘Vamos a hacer algo muy jocoso’ y se me ocurrió unir esto con aquello. Yo nací en una zona popular de Caracas, planteé una situación, e inventé varios nombres y se lanzó. Pero primero los probé con un grupo de WhatsApp que tengo con mis amigos y así fue que hice mi informe para la materia, cuál fue el alcance, la proyección que se hizo. ¿Se alcanzó?, ¿no se alcanzó? Y la sorpresa me la llevé en abril. Yo vivo entre Bogotá y Caracas y estando allá me enteré de que un fan hizo un remix y dije: ‘¡Wow! sí trascendió’. Entonces seguí la echadera de broma por WhatsApp.
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