¿Se van? Oreo dejará de hacer seguimiento a sus negocios en Venezuela

Foto: Composición/CNN
Foto: Composición/CNN

La caótica economía de Venezuela está aplastando a la compañía que fabrica las galletas más vendidas de Estados Unidos, publica CNN.

La empresa fabricante de Oreo, Mondelez, reportó este miércoles una pérdida de 778 millones de dólares en sus negocios en Venezuela.

De acuerdo a la mencionada cadena de noticias, el clima de negocios es tan caótico en Venezuela que Mondelez, aunque continuará vendiendo oreos y otros productos, ha descartado los números de este país para su negocio. En otras palabras, no se harán válidos los resultados de las ventas que se generen en el país de cara al futuro.





Mondelez (MDLZ) no está sola. En octubre, Pepsi (PEP) reportó una pérdida de 1.4 mil millones dólares en Venezuela, por lo que también dio de baja su negocio de allí, a pesar de que planea seguir vendiendo sus bebidas y aperitivos en el país.

Lo que está forzando este paso extremo de las grandes y renombradas empresas del mundo es la hiperinflación de Venezuela, así como las luchas políticas internas, que también han estancado la economía.

Como se recordará, el Fondo Monetario Internacional proyecta la inflación en Venezuela este año se elevará 720% después de subir 275% el año pasado.

En tal sentido, Mondelez dijo en un comunicado: “Dado el difícil entorno económico, regulatorio y empresarial actual y permanente. Sigue existiendo una significativa incertidumbre relacionada con las operaciones de la compañía en Venezuela”.

No son sólo aperitivos y refrescos, Ford (F), Citigroup (C), Oracle (ORCL, tech30), IBM (IBM, tech30) y American Airlines (AAL) han señalado el clima de negocios difícil y su exposición al colapso de la moneda de Venezuela en el pasado año.

La economía de Venezuela se contrajo un 10% el año pasado y permanecerá en recesión hasta 2019, los proyectos del FMI.

Mientras tanto, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, está luchando contra un Congreso liderado por la oposición que recientemente asumió el poder y quiere destituirlo. Es este el escenario del que las empresas estadounidenses están tratando de alejarse.