Juan Guerrero: Resistir

Juan Guerrero: Resistir

juanguerreroDe las escasas instituciones que en Venezuela aún siguen de pie, defendiendo su independencia de pensamiento, es la universidad republicana, democrática, autónoma y popular, la que no claudica y sigue proponiendo al país las soluciones certeras ante la pública, evidente y dantesca realidad de un país al borde de la ruina total.

Pero la universidad venezolana, como una sólida institución, cuya práctica de la libertad de pensamiento inicia en 1721, sigue firme en sus convicciones, principios y valores. Fomentando y difundiendo sus conocimientos en las condiciones más terribles que se puedan hacer.

Quien no conozca el Alma Mater debe saber que la universidad venezolana, desde sus inicios, jamás ha dejado de funcionar. Ni aún en los tiempos más oscuros y grises de nuestra historia.





Posiblemente cuando se habla de paralización de actividades se piensa que la universidad se detiene, cierra sus puertas. Sin embargo, esa es apenas una de sus áreas que es más vulnerable a los intentos de apropiación y control. La docencia universitaria ciertamente ha detenido sus actividades. Y en esto, los docentes se aferran a mantener las aulas abiertas.

En la actualidad, la gran mayoría de los profesores de aula costean la actividad docente, material didáctico (papelería, marcadores, borradores, fotocopiado, etcétera) con su aporte y el de sus estudiantes.

Mientras esto ocurre, el área de investigación no se detiene. Trabaja con las uñas para no dejar perder estudios de quizá años. Esfuerzo conjunto de varias cohortes y generaciones de investigadores.

La universidad venezolana aporta al país el esfuerzo de poco más del 85% de la investigación de primerísimo orden. La Universidad del Zulia, por ejemplo, mantiene uno de los más importantes centros de investigación en materia petrolera. También la Universidad Simón Bolívar concentra la más importante información en materia de estudios sobre energía eléctrica. El banco de información registra poco más de 40 años de información sobre el desarrollo eléctrico venezolano.

La Universidad Central de Venezuela posee el Instituto de Medicina Tropical. Un baluarte en materia de estudio de enfermedades tropicales. Vital, tanto para Venezuela como para el mundo entero.

Habría que mencionar las áreas de Extensión y Producción, donde se ejecutan permanentemente actividades para el desarrollo integral de los universitarios, y donde se da el encuentro con la comunidad nacional. Esto completa la Academia universitaria.

Por estas y otras tantas razones, cuando los cambios reales se terminen de realizar, en cuanto a orientaciones políticas, cambio de régimen y se instale un nuevo gobierno, los líderes que estén dirigiendo la nación tendrán, necesariamente, que buscar en la universidad venezolana y en los universitarios, a los expertos, los profesionales, los académicos, los reales y verdaderos gerentes para enfrentar las difíciles tareas que se deben asumir.

En absolutamente todas las áreas del conocimiento Venezuela cuenta con personal académicamente formado. Somos cientos, miles de universitarios dispuestos a sacrificarnos por nuestros hermanos.

Venezuela, su sociedad, ha contado y seguirá contando con una comunidad de conocimiento siempre dispuesta para reconstruir, tanto el denominado aparato económico, como en las críticas áreas sociosanitarias, alimentarias, y de seguridad.

La universidad republicana, democrática, autónoma y popular es pueblo que accede a decantar sus saberes en beneficio colectivo para afirmar y fortalecer la cultura venezolana y su identidad como nación.

(*) [email protected] @camilodeasis