Ramos Allup: El TSJ prepara un golpe de Estado en Venezuela

El presidente de la Asamblea Nacional, Herny Ramos Allup, en una entrevista con Reuters en Caracas, ene 26, 2016. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, difícilmente termine su mandato de seis años ante la aguda crisis económica del país petrolero, dijo el martes el jefe del parlamento, quien agregó que su salida podría darse incluso este año.  REUTERS/Marco Bello
El presidente de la Asamblea Nacional, Herny Ramos Allup, en una entrevista con Reuters en Caracas, ene 26, 2016. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, difícilmente termine su mandato de seis años ante la aguda crisis económica del país petrolero, dijo el martes el jefe del parlamento, quien agregó que su salida podría darse incluso este año.
REUTERS/Marco Bello

El Parlamento de Venezuela se ha convertido en el principal bastión de la oposición al chavismo. En la Asamblea Nacional se fragua la estrategia para intentar democratizar el país desde la legalidad. Yel presidente del Legislativo, Henry Ramos Allup, juega un papel esencial en el impulso y coordinación de toda esta nueva estrategia opositora. En apenas un mes, Ramos se ha ganado la confianza de los venezolanos para dirigir la esperanza del cambio. Su popularidad sube en la misma proporción en la que baja la del gobierno de Nicolás Maduro. El también secretario general del partido Acción Democrática se ha convertido así en uno de los principales enemigos del chavismo, publica ABC de España.

–¿Tiene la mayoría parlamentaria opositora una estrategia para destituir a Maduro?

–Dada la magnitud de la crisis hay consenso para adelantar la destitución de Maduro a este mismo año sin esperar hasta finales de 2019. Las discrepancias están en el mecanismo constitucional que se puede aplicar.





–Líderes como Henrique Capriles plantean adelantar y definir claramente la salida de Maduro…

–No menciono a nadie en particular. Hablo de quienes antes no se planteaban la destitución de Maduro. Estamos frente a una realidad acuciante, porque los problemas se han agravado de tal manera que quienes hasta ahora aparecían más reticentes frente a una salida de Maduro lo antes posible ahora están convencidos de esa necesidad. Entre otras cosas porque ya está demostrado que con las mismas soluciones y los mismos esquemas es imposible salir de esta crisis y el Gobierno sigue insistiendo en más de lo mismo.

–¿Qué harán si Maduro no renuncia?

-Qué quiere que le diga, ¿que lo voy a matar? Hay varias soluciones constitucionales y, por ahora, no se ha adoptado ninguna. Si no hay una renuncia suya, porque no quiere o no lo dejan, porque en definitiva la renuncia es un acto voluntario, ya veremos cuál es el mecanismo constitucional que en su momento utilizaremos.

–¿Pero puede la oposición en la Asamblea Nacional destituir a altos cargos del Gobierno sin contar con los dos tercios de los escaños de la Cámara?

–Claro que sí. Después de que los chavistas anularan temporalmente el mandato de cuatro diputados por una decisión del Tribunal Supremo, el Parlamento queda con 163 escaños. De forma que los 109 de la oposición tienen los dos tercios de la Asamblea.

–¿Existe la posibilidad de que la oposición recupere los escaños que le arrebataron?

–Claro que sí. Se tienen que recuperar. Mediante un juicio en el Supremo o nuevas elecciones en Amazonas.

–El Tribunal Supremo se ha declarado por encima de todos los demás poderes, ¿qué medidas puede tomar el Legislativo?

–Está clarísimo que un gobierno que se está derritiendo se aferra al Tribunal Supremo, su último bastión, que debería sentenciar con la cara tapada, eso es lo que está haciendo. Todas las decisiones que toma la Asamblea el Tribunal Supremo las declara nulas o anulables.

–¿Qué busca el Supremo con esa confrontación?

–Yo lo que creo –y lo digo a título personal– es que el Tribunal Supremo está creando una crisis institucional que busca dar un golpe de Estado para dejar a Maduro como presidente, algo que no pudo conseguir por los votos. El Supremo ha violado sistemáticamente la Constitución, no ha sido votado por el pueblo y está contribuyendo a una desestabilización que puede conducir a un golpe de Estado.

–¿En qué puede desembocar la actual crisis económica y social?

–Nadie lo sabe. Comparando los indicadores económicos de los dos últimos trimestres con los próximos, que serán peores, vemos que la crisis se está agravando, empeorando y que se ha hecho crónica.

–¿Se podrá salir de la crisis con los huertos urbanos como propone Maduro?

–De ninguna manera. La agricultura y la ganadería están colapsadas. Yesa crisis no se puede resolver con gallineros verticales como lo propuso Hugo Chávez ni con huertos en los balcones como dice Maduro, que propone sembrar verduras en botes y frascos, ¿qué país sale a flote con semejante despropósito?

–Parece que Maduro se inspira en el gran salto adelante de Mao.

–La anécdota dice que Mao propuso el gran salto adelante para convertir a China en el más grande productor de acero del mundo. Pidió que se fundieran todos los artefactos caseros y, al final, resultó que solo se aprovechó el 22% del acero porque lo demás no servía. Maduro quiere dar su gran salto adelante cuando no hay aparato productivo y las fábricas están cerradas. Así están dando saltos cuando no hay agricultura ni nada.

–¿Y qué le parece la propuesta de los 13 motores para reactivar la economía inspirados en el plan de Chávez?

–Esos 13 motores que, sumados a los primeros cinco que anunció Chávez, no han arrancado, ¿Cómo piensa arrancar la industria pesquera si no existe?Lo mismo pasa con el azúcar o el arroz. Ninguno de esos motores va a arrancar porque no existe la infraestructura. Tiene los motores fundidos.