Omar Ávila: Del 4F al 6D

Omar-ÁvilaEl 4 de febrero de 1992 y el 6 de diciembre de 2015 son un par de fechas emblemáticas en la historia contemporánea de Venezuela. Un antes y un después que marcaron un cambio. La primera nos llevó al odio, a la división y a la ruina; marcó el camino del descalabro de un país que iba en vías de desarrollo, con aciertos y desaciertos políticos, pero siempre con la convicción de progreso. La segunda, representa la esperanza, la unión, la reconciliación y la oportunidad de cambio, de mejorar y de salir del desastre en que nos encontramos sumergidos.

Considero que no somos responsables del pasado, pero tampoco del presente que estamos viviendo. Este régimen que se jacta de democrático, no se pueden olvidar que llegaron a la palestra pública a través de un golpe hace 24 años y que fue el ex presidente Rafael Caldera el que liberó a su máximo líder –golpista- a través de un indulto.

A los altos funcionarios de este gobierno, quienes hacen sus trastadas encubiertos en el recuerdo del responsable de toda esta crisis y al que tildan de un “ser supremo”, se les olvidó que en el año 92 las esposas de los insurrectos Hugo Chávez y de Francisco Arias Cárdenas, presentaron un proyecto de Ley de Amnistía; esos mismos, hoy pretenden excusarse en no permitir impunidad por las 43 muertes ocurridas a raíz de los sucesos de febrero de 2014. A ellos, que también participaron en aquel golpe, les recuerdo que en esa asonada murieron más de 100 venezolanos, con la diferencia que todos fueron por causa del alzamiento militar, los más recientes se ha demostrado que al menos 15 de ellos, fueron asesinados por la fuerza pública, tal como los reconoce un informe publicado en la página web del Ministerio Público.





En lo personal, no estoy de acuerdo y condeno todo tipo de violencia, cualquier intento de golpe, en fin, otro camino que no sea el pacifico, democrático y electoral.

Es momento de enterrar aquella frase célebre del difunto, que rezaba: “Por ahora”, esa misma que perduró 17 años y que lo único que trajo al país fue pobreza moral, mental, económica y social, así como las reiteradas violaciones a nuestra Constitución y las humillaciones y vejaciones al pueblo noble y soberano. 24 años después, pretenden dar otro golpe a la voluntad popular que decidió por el cambio de rumbo y quienes aspiramos sacar a este país del foso.

Nuestro lema debe ser: “ahora o nunca”, por el rescate del país, trazarnos esas metas y objetivos bien claros en búsqueda del bien común, de cada venezolano que merece una mejor situación. Queremos ser ese país pujante con un porvenir exitoso, donde la falta de medicinas, alimentos, seguridad y producción nacional no eran problema, pues lo teníamos todo. Hoy pesa saber el atraso tan grande que nos deja esa mala dirección política y que todavía, hoy, a pesar de la crisis y del mensaje que le envió el pueblo el pasado 6 de diciembre, insisten en mantenerse en el poder “como sea”, otra frase que murió al nacer, debido a la situación que ellos mismos crearon, los ha llevado al camino de la perdición.