La Virgen de Lourdes es venerada por la Iglesia católica. Al hablar de la Virgen hacemos referencia a las dieciocho apariciones de la Virgen Maria a Bernadette Soubirous (1844-1879) en la gruta de Massabielle, en las afueras de la población de Lourdes, Francia.
Bernadette Soubirous, una adolescente pobre y analfabeta de catorce años, aseguró haber visto en 18 ocasiones a la Virgen Maria en una gruta del paraje de Massabielle.
Cuenta la historia que estaba recogiendo flores y sintió una fuerte luz, se acercó hasta la gruta y logró observar sobre una nube dorada una mujer con traje blanco, tenía sus pies cubiertos de rosas y sus manos dispuestas para orar. Se arrodilló, sacó el rosario y asombrosamente la imagen pasaba las cuentas con ella.
En la tercera aparición, la niña habló con la “Señora” en gascón, dialecto occitano que se usa en la zona, la cual se dirigió a ella usando el “usted” (voi) de cortesía y pidiéndole: “¿Me haría usted el favor de venir aquí durante quince días?” (Boulet aoue era gracia de bié aci penden quinze dias?). Bernadette le prometió que lo haría.
En sucesivas apariciones, el mensaje fue tomando cuerpo.
Entre las peticiones hizo invitación a la penitencia y a la oración por los pecadores; a vivir una pobreza más evangélica; solicitud de que se hicieran procesiones a la gruta y le fuera erigida allí una capilla.
El 25 de febrero, según testificó Bernadette, la Virgen le dijo que fuera a tomar agua de la fuente y que comiera de las plantas que crecían libremente allí. Ella interpretó que debía ir a tomar agua del cercano río Gave y hacia allá se dirigió. Pero la Señora le enseñó con el dedo que escarbara en el suelo. Al excavar en el fango e intentar beber, Bernadette ensució su rostro, y sus gestos y apariencia fueron motivo de escepticismo por parte de muchas de las 350 personas presentes, ya que el manantial no se manifestó de inmediato. Sin embargo, poco después surgió una fuente de agua que, hasta el día de hoy, es meta de peregrinaciones por parte de muchos católicos y que ha sido testigo de numerosos milagros. El manantial que brotó aquel 25 de febrero de 1858 produce cien mil litros de agua por día, de forma continua desde aquella fecha hasta nuestros días.
Muchos estaban asombrados, llenos de fe y alegría pero también en algunos existía la duda. La iglesia debía revisar cada uno de los testimonios e interrogarla. Sin embargo, Bernadette Soubirous mantuvo una consistente actitud de calma durante todos los interrogatorios que se le hicieron, sin cambiar su historia ni su actitud, ni pretender tener un conocimiento más allá de lo dicho respecto de las visiones descritas.
El calendario litúrgico católico celebra la Festividad de Nuestra Señora de Lourdes el 11 de febrero. Bernadette Soubirous fue proclamada santa por Pio XI el 8 de diciembre de 1933. Su gruta tiene fieles seguidores y es la patrona de los enfermos.
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