Juan José Moreno: De la emergencia general a la particular      

Juan José Moreno: De la emergencia general a la particular      

thumbnailjuanjosemorenoExiste una abismal diferencia entre la situación de emergencia que soportamos todos los venezolanos y la que le corresponde enfrentar a los responsables gubernamentales, del desastre que sufre el país. Diríamos que se trata de una distancia tan amplia, solo comparable con la fantasiosa promesa chavista de un “país potencia” a la nación empobrecida y humillada que hoy tenemos.

La que sufre la mayoría de los venezolanos, es una situación que nos convierte en auténticos sobrevivientes de un país cuya guerra no ha sido oficialmente declarada pero cuyos devastadores efectos  percibimos en todas las áreas de la vida del país y, aunque son por todos conocidos, no podemos dejar de citar estos que resultan inocultables:

-No hay alimentos ni medicamentos en los abastos y farmacias, y la población es sometida a un estado de desesperación e incertidumbre porque no se vislumbran soluciones a corto ni mediano plazos,  para enfrentar la situación de desnutrición y enfermedades que causan grandes estragos, especialmente entre la población infantil y de personas de avanzada edad.





– No hay repuestos para ningún tipo de equipos mecánicos y/o eléctricos, lo que determina la paralización de vehículos cuyos propietarios se encuentran imposibilitados de sustituir, entre otros, los cauchos y baterías; mientras en los hogares los electrodomésticos dañados están condenados al basurero.

-No alcanzan los sueldos y salarios de la población para acceder a los escasos productos que puedan encontrarse, especialmente aquellos que en manos del “bachaqueo” se expenden con la mayor impunidad. Las autoridades saben quienes lo practican y dónde se ubican, y muchos le atribuyen responsabilidad en tal irregularidad.

-El hampa ejerce un terrorífico dominio sin precedente sobre la población que es sometida a sus más brutales crímenes, al extremo de mantener en jaque a los efectivos del orden público, ante la actitud complaciente, y nos atreveríamos a calificar también de cómplices, de las más altas autoridades con competencia en la seguridad pública del país. La tenencia de potentes armas en su poder, es algo sobre lo que se ha negado a dar explicación los voceros del régimen.

-Los centros de salud pública y privada se encuentran rebasados, ante el avanzado deterioro de las instalaciones y equipos, mientras se diversifica y proliferan los brotes epidémicos no controlados, por falta de medicamentos, que no pueden ser adquiridos, pero los gastos superfluos del gobierno llegan a extremos tan ridículos como traer músicos pagados en dólares para animar las fiestas chavistas.

-La deserción escolar es denunciada en el medio estudiantil, de primaria y secundaria, ante la necesidad de las familias de bajos recursos económicos de incorporar a todos sus miembros a las largas colas de los supermercados para obtener productos regulados. Por otra parte, la desnutrición y escasez de útiles escolares, constituyen otro factor que atenta contra la asistencia regular a clases.

-La mayoría de los venezolanos se encuentran obligados a renunciar al disfrute vacacional por las dificultades para comprar pasajes y  hacer uso de los servicios recreacionales y turísticos.

-El éxodo de venezolanos buscando mejores condiciones de vida en el exterior es cada vez mayor, en un hecho que representa un problema social de disgregación de la familia y una fuga de cerebros que afecta al propio desarrollo nacional.

-La violación de los derechos humanos se expresa a través de las diversas actuaciones de las autoridades represivas y carcelarias, especialmente  entre los presos políticos y la violación de las leyes.

-Y la utilización de los organismos fundamentales del Estado secuestrados por el PSUV, y de manera especial  el TSJ,  constituye la amenaza de la supresión definitiva de las pocas garantías constitucionales a las que hoy se pudiera aspirar.

Pero, el régimen y especialmente el Presidente en su laberinto, tiene su particular emergencia, por cuanto está obligado hacer frente a la marejada de denuncias a través de las cuales la opinión pública y un pueblo decidido a despacharlo del poder por las vías constitucionales a su alcance, al exigirle que explique:

-¿Qué pasó con los 60 mil millones de dólares puesto a su disposición para atender las necesidades del sector eléctrico y que hoy se encuentra espantosamente colapsado, y lo cual obliga en estos momentos a otro cierre intempestivo y masivo de nuevos establecimientos del comercio y la producción de bienes, así como a la reducción laboral y eliminación de puestos de trabajos para otros cientos de miles de venezolanos vinculados a los centros comerciales y fábricas?

-¿Qué pasó con los 50 mil kilos de medicamentos que dejó perder  el Servicio Autónomo de Elaboraciones Farmacéuticas (Sefar) por evidente negligencia de los funcionarios, según denuncia del presidente de la Federación de Médicos Farmacéuticos de Venezuela, Freddy Ceballos, y con la cual se repite la historia de la millonaria pérdida de dólares por la compra de alimentos en mal estado, donde figura cono responsable Pdval?  Es una explicación que está obligado a dar el gobierno y que deberá promover la nueva Asamblea.

– ¿Qué pasó con las acusaciones de sus ex camaradas del PSUV que denunciaron el desfalco a la nación por más de 300 mil millones de dólares, a través de Cadivi, y que pasó con el billón de dólares que entró al país por la venta del petróleo durante lo que va del reinado chavista, y cómo hicieron para desaparecerlo tan rápido y no dejar huella, con las consecuencias de quiebra que hoy debe calarse la población

– ¿Y qué está pasando con la denunciada venta de las reservas en oro, en poder el BCV, sobre la que se mantiene un profundo silencio.

Por eso debemos estar claro, la emergencia del gobierno madurista, ahora avalada por un poder supremo de justicia manipulado por el régimen, no es la misma que sufrimos la inmensa mayoría de los venezolanos de a pie y en vías de calzar alpargatas, por lo que hoy más que nunca bogamos por la unidad de todos para poner punto final a tal situación.

@JJMorenoA