En Anzoátegui, la producción de café cayó 52% en un año

En Anzoátegui, la producción de café cayó 52% en un año

En la imagen, semillas de café molido en una hacienda en Maues, en el este de Manaus, Brasil. El Gobierno de Brasil estimó que la cosecha de café para este año sería similar a la del 2014, que estuvo golpeada por una sequía, y pronosticó un clima normal durante marzo, aliviando las preocupaciones por más pérdidas en el mayor productor mundial del grano. REUTERS
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Plantaciones envejecidas y carencia de fertilizantes, semilleros, repuestos para maquinaria, de incentivos y asistencia técnica son algunos de los factores que han incidido en la merma de la cosecha de café en el estado Anzoátegui, publica El Tiempo.

Según cifras del gremio, en un año la producción se redujo de 48.800 (2014) a 25.400 (2015) quintales (46.5 kilogramos c/qq), lo que representa una caída de 52%.

En la entidad hay 1.600 productores registrados y 5.160 hectáreas sembradas en el eje cafetalero. Sólo en Mundo Nuevo (Freites) la reducción fue de 40 mil a 20 mil qq y en Bergantín (Bolívar) de 5.000 a 3.000.





En un recorrido realizado por las zonas de producción, se pudo observar las precarias condiciones en las que trabajan los campesinos que se dedican a esta actividad: desde dificultades para llegar a las fincas, debido al pésimo estado de la vialidad, hasta el traslado de la cosecha en hombros o en burro, por falta de medios de transporte.

También sufren por el efecto del clima, que muchas veces hace que este trabajo artesanal tarde más de lo esperado. Si no llueve durante la siembra y plantación, tampoco habrá floración; y si el agua cae cuando se realiza el secado al aire libre, se pierde la producción.

Yamilet Azócar junto con un grupo de hombres y niños labora en los patios de una hacienda familiar, ubicada en la población El Cielo del municipio Bolívar, donde desde noviembre pasado hasta finales de enero (último ciclo) se dedican a procesar el grano.

“Si la torrefactora funcionara el proceso de secado, trillado y empacado estaría listo en una semana, ahora tardamos hasta dos meses, si es que no llueve”, explicó la mujer.

Adolfo Lozada recogió en la cosecha 2015-2016, cerca de 6 qq por hectárea, que es el promedio de rendimiento en la entidad. Argumentó que el problema se ha agudizado por la sequía y falta de nutrientes de los suelos. “Se espera que este años sea peor por el fenómeno de El Niño. Necesitamos hacer algo urgente”.
Plan de emergencia

Uno de los miembros del Consejo Campesino El Bergantinero, Carlos Beltrán Rodríguez, afirmó que las condiciones climáticas son cada vez más adversas. Sin embargo, asegura que con apoyo oficial oportuno se puede reactivar la producción entre 20% y 25% a corto plazo.

“Tenemos el tiempo en contra. A más tardar el 15 de febrero se debe comenzar con la fumigación, poda y fertilización de las tierras. Tenemos que preparar los sembradíos para renovar las plantas antes de la temporada de invierno, prevista para mayo”.

El pasado 30 de enero, los productores sostuvieron una reunión con el secretario general de gobierno, Evencio Gallardo, y representantes del Agropatria, Alcaldía de Bolívar, Cordagro, Covinea, Ministerio de Agricultura y Tierra (MAT) y Guardia Nacional, donde solicitaron implementar un plan de emergencia para el sector cafetalero.

Entre las peticiones que hicieron para abaratar los costos de producción, destaca la distribución directa de fertilizantes por parte de Pequiven.

También plantearon que a través del MAT se suscriba un convenio con las organizaciones agrícolas de Lara, Portuguesa, Trujillo y Táchira, para crear en la entidad semilleros de café Igna 01 y Colombia 27, por ser los que mejor se adaptan a las condiciones locales, por su resistencia a la plaga y enfermedades como la roya y la broca.

Otra de las exigencias es que instalen los tanques de agua para el riego, ofrecidos el año pasado por el gobierno regional.

Uno de los puntos más neurálgicos es la recuperación de la vía Bergantín-Buenos Aires, actualmente en estado crítico.

“El Gobierno se comprometió a suministrar abono, semillas y nivelar tramos de la vía como El Zamuro, Los Chorros, Cúcuta, El Cielo, Cerro Negro, La Palmita y Quebrada de Carutal. Quedó pendiente el tema de la torrefactora”, dijo Orángel Lozada, presidente del Consejo El Bergantinero.

Valor

Según los cálculos del gremio, producir un quintal (qq) de café cuesta cerca de Bs 13.500.
Los productores argumentaron que el costo de la mano de obra para realizar la limpia, recolección y cargadura se cuatriplicó en un año.

“Esta es la razón por la que aquí todo el mundo se tiene que fajar. El trabajo más fuerte lo hacen los miembros de la familia. Contratamos personal para recolectar más rápido, pues si el grano se madura y cae, se pierde”, dijo Lozada.

Entre 500 y 700 bolívares es la paga que reciben los obreros por cada saco. “Yo hago entre ocho y 10 viajes al día, en cada uno traigo medio quintal. Desde Cerro Negro a El Cielo, el trayecto es de media hora en burro”, comentó el recolector Alexander Bello.

Los que hacen el traslado caminando cargan canastos con 11 o 10 kilos y tardan hasta dos horas.

 Sólo vehículos rústicos pueden transitar vía rural

Intransitable. Así está la vía Bergantín-Buenos Aires, donde cerca 800 productores cultivan 2.600 hectáreas de café, entre los municipios Bolívar y Libertad del estado Anzoátegui.

De dos a tres horas invierten en cada recorrido por los 27 kilómetros (Km) de piedra y tierra que separan a los centros de cultivo de los puntos de comercialización del rubro.
Sólo vehículos rústicos pueden hacer la travesía por este improvisado camino. El riesgo es permanente. Actualmente, 60% de la flota de transporte está inservible o averiada por las malas condiciones de la vialidad.

Al menos 40 camionetas salieron de servicio entre noviembre de 2015 y enero de 2016 por daños en el tren delantero y falta de cauchos. “Estamos en plena recolección del grano. Las unidades tienen que bajar cargadas y volver a subir 1.300 metros sobre el nivel del mar.

Este es un terreno empedrado y empinado que nunca ha sido acondicionado”, dijo Carlos Beltrán Rodríguez, productores de Buenos Aires.

Entre Bergantín y El Cielo, frente al imponente macizo Turimiquire, hay cuatro “retazos” de pavicreto, que fueron colocados por los pobladores, con recursos asignados por el Consejo Federal de Gobierno a los consejos comunales.

“La idea era pavimentar dos o tres metros en cada tramo crítico, como la subida al asentamiento La Maravilla (930 metros de altura) y el sector Cerro Negro, pero todo quedó a medio hacer. Cuando llueve es imposible pasar por aquí, porque los vehículos se quedan atascados”, acotó Yamilet Azócar, otra caficultora.

Aseguró que tanto la Alcaldía de Bolívar como el Ejecutivo regional han ofrecido reparar la vías pero ese proyecto nunca se ha concretado. “Espero que lo hagan, porque de eso depende que continuemos con nuestra actividad”.

Piden reactivar torrefactora

La Gobernación de Anzoátegui puso en funcionamiento la torrefactora de Bergantín en noviembre de 2013, con capacidad para procesar 1.500 kilogramos de café al día.
Sin embargo, productores como Adolfo Lozada aseguran que desde el año pasado las máquinas de tostado y molido dejaron de operar.

“Antes toda la producción se la vendíamos a la Empresa de Producción Social (EPS) que manejaba la planta, pero dejamos de hacerlo porque está paralizada y aunque en el precio oficial del quintal (46.5 kilos) es de Bs 13.000, sólo nos quieren pagar Bs 11.000. Preferimos llevarlo al mercado informal donde lo compran a Bs 30.000”, dijo Adolfo Lozada.

1.200 bolívares
es el precio de venta del kilogramo de café artesanal que se produce en el eje Bergantín-Buenos Aires. Ante la escasez del rubro en el mercado, los productores de la zona decidieron comercializar el producto directamente sin intermediarios.

15 años
cerrado lleva el dispensario de Cerro Negro, entre El Cielo y Buenos Aires. “Si un trabajador sufre una herida o un accidente durante la jornada de siembra o recolección de café hay que llevarlo a Bergantín, porque aquí no hay quien lo atienda”, dijo Juan Guarimán.

Planta Vieja
Según el presidente del Consejo Campesino El Bergantinero, Orángel Lozada, una planta de café se considera vieja cuando pasa de 13 años y las de Anzoátegui tienen hasta 60 años, lo cual indica que su rendimiento es casi nulo. Por ello es necesario renovarlas.

A oscuras
La vialidad del eje cafetalero carece de alumbrado público, aunque están instaladas las redes de baja tensión. Según pobladores de La Maravilla, el año pasado la Alcaldía de Bolívar donó 10 postes, pero aún esperan por las guayas y transformadores para tener el servicio.