Venezolano convicto en “escándalo del maletín” aparece en #PanamaPapers

Venezolano convicto en “escándalo del maletín” aparece en #PanamaPapers

En este dibujo de la corte aparecen, de izquierda a derecha, los venezolanos Moisés Maionica, Franklin Durán y Carlos Kauffman, junto al uruguayo Rodolfo Wanseele, durante una audiencia ante el juez estadounidense William C. Turnoff en diciembre del 2007. Shirley Henderson ASSOCIATED PRESS
En este dibujo de la corte aparecen, de izquierda a derecha, los venezolanos Moisés Maionica, Franklin Durán y Carlos Kauffman, junto al uruguayo Rodolfo Wanseele, durante una audiencia ante el juez estadounidense William C. Turnoff en diciembre del 2007. Shirley Henderson ASSOCIATED PRESS

Desde el 2008, Franklin Durán generó titulares noticiosos en Miami, Caracas y Buenos Aires, y nunca por buenas razones. Lo habían atrapado en un escándalo político en Argentina que se centraba en una maleta con $800,000 en efectivo, el intento de ocultarlo todo en el sur de la Florida, una chica de Playboy y una alusión tras bambalinas al presidente Hugo Chávez, publica El Nuevo Herald.

Pero en el 2011, mientras servía su condena en una penitenciaría de Texas por ser agente no declarado del gobierno de Venezuela, varios documentos muestran que Durán se convirtió en cliente de Mossack Fonseca.





Y pasarían otros cuatro años antes que la atribulada firma de abogados en el centro del escándalo conocido como los Panama Papers se diera cuenta de que tenía que deshacerse de la controvertida figura.

Tener una empresa en un paraíso fiscal no es ilegal. Y según los documentos, y los tribunales venezolanos, la naturaleza internacional del trabajo de Durán quizás ameritaba realizar operaciones en esos paraísos fiscales.

Pero su participación en el escándalo electoral, el hecho que lo condenaran por ello y su firma en documentos firmados en prisión provocan interrogantes sobre con qué nivel de seriedad Mossack Fonseca cumplía las leyes panameñas y sus propias normas. Este caso arroja luz sobre cómo cadenas de compañías de fachada pueden ocultar la identidad del verdadero dueño de tales compañías.

Para encontrar las huellas de Durán en los archivos de Mossack Fonseca hay que escarbar a fondo.

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