Lula aseguró que Dilma “resistirá el golpe del impeachment”

El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva participó  en un seminario de la Alianza Progresista, con representantes de formaciones de izquierda, en Sao Paulo (Brasil). EFE
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva participó en un seminario de la Alianza Progresista, con representantes de formaciones de izquierda, en Sao Paulo (Brasil). EFE

El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva afirmó el lunes que Brasil “resistirá el golpe del impeachment” contra su sucesora Dilma Rousseff y “no reconocerá” un gobierno que no emane del “voto popular”.

AFP

En su primera intervención pública desde que la Cámara de Diputados aprobó el proceso de destitución de Rousseff hace ocho días, Lula sostuvo que “anular el mandato de Dilma es una necesidad para anular al Partido de los Trabajadores (PT)” y asegurarse de que el PT no regrese rápidamente a gobernar este país.





“Eso es lo que está en juego en este momento”, aseguró el expresidente (2003-2010) al participar del encuentro Alianza Progresista con organizaciones de izquierda de varios países en un hotel en Sao Paulo.

“Les pido a todos que lleven a sus países el mensaje de que la sociedad brasileña va a resistir el golpe del impeachment. La sociedad brasileña no reconocerá un gobierno que no venga de la única fuente legítima: el voto popular”, declaró el exsindicalista y líder de la izquierda latinoamericana.

Lula, que superó un cáncer de laringe diagnosticado en 2011, sólo leyó fragmentos de su discurso porque tenía la voz desgastada. Fue ayudado en la tarea por un exministro.

En las últimas semanas antes de la votación en la Cámara baja, el 17 de abril, Lula encabezó las negociaciones del gobierno para evitar que los diputados aprobaran la continuidad del proceso, que ahora está en manos del Senado.

Si éste aprueba la apertura del juicio, la mandataria será apartada del cargo por 180 días a la espera de una decisión definitiva de los senadores.

En ese caso asumirá el poder el actual vicepresidente Michel Temer, a quien Rousseff acusó de ser un “traidor” que está por detrás de una conspiración para derrocarla.

La mandataria, que inició su segundo mandato en enero del año pasado, está acusada de maquillar las cuentas públicas en 2014, año de su reelección, y 2015, cuando la economía brasileña entró en recesión. La defensa de la presidenta asegura que no se ha cometido ningún crimen.

“Habrá lucha. Viviremos momentos de mucho combate democrático”, anunció Lula.