Se acabaron las trabas disfrazadas de requisitos legales, inexistentes en la Constitución, para que los venezolanos por fin podamos ejercer nuestro derecho absoluto y soberano a solicitar el Referendo Revocatorio a Nicolás Maduro en la presidencia de nuestro país.
Al fin la señora Tibisay Lucena y compañía se limpiaron los oídos y decidieron escuchar al pueblo y aprobar la planilla donde los venezolanos estamparemos nuestra rúbrica para solicitar el cambio de Gobierno, momento en el que me atrevo recordarle, señora Lucena, que es al pueblo a quien verdaderamente se deben en el CNE y que el ente comicial que usted dirige es un poder autónomo e independiente, razón por la que aplaudo su decisión aunque soy consciente que algún trasfondo ha de tener.
Pero que esta probabilidad no nos quite la ilusión y la esperanza de estar un paso más adelante en nuestro cometido.
Por eso como servidor público invito a mis compañeros de lucha a no desmayar creyendo que el camino ya está ganado, ahora es cuando nos quedan muchos más pasos por avanzar y el primero que debemos dar es explicarle a nuestra gente cuáles son las siguientes fases de este proceso hacia el progreso y el futuro mejor.
Ya con esa planilla en la mano, formalmente, se inicia el proceso del Referendo Revocatorio. Esta planilla es la esperanza sensata y racional de la Venezuela que quiere paz, por eso no me queda duda que la energía que logramos despertar en el pueblo que se puso en pie de lucha para exigir su derecho, ahora será usada para salir masivamente a firmar y en pocas horas tendremos las 197 mil 978 firmas que solicitarán el inicio del proceso.
El pueblo está completamente convencido que no podemos continuar en este camino por el que estamos andando, por eso con las firmas y la solicitud formal, a través del voto popular tendremos este mismo año, y como debe ser, el revocatorio a Nicolás Maduro y podremos elegir un nuevo gobierno de unidad nacional que nos encamine a la Venezuela de progreso, oportunidades, producción nacional, segura, educada y habitable que todos los venezolanos queremos y nos merecemos.
Debemos seguir recorriendo nuestro país y acompañando a nuestra gente, demostrándole que estamos dispuestos a luchar por entregarles un país mejor, porque juntos vamos a lograr que Venezuela salga del caos que estamos viviendo.
En esta lucha todos y cada uno de nosotros somos importantes, todos los venezolanos aportaremos una piedrita nueva en la construcción de la nueva Venezuela. Una Venezuela de progreso y paz.
Sería interesante que el resto de poderes de Venezuela recuerden sus funciones y se apeguen a los códigos de ética de cada uno de ellos, en tal sentido, nuestro llamado es al Tribunal Supremo de Justicia que recientemente ha jugado un deprimente y tétrico papel de títere del Gobierno actuando en ocasiones, inclusive, antes de que ocurran las cosas y deliberando sin que éstas existan.
¿Será que los magistrados además de ser conocedores de las leyes, deben ser adivinos o pitonisos para formar parte de la élite judicial del país?
No se equivoquen. Recuerden que somos nosotros quienes llevamos años recorriendo el país, escuchando el clamor del pueblo que demanda atención y respuestas. Somos nosotros los que sabemos qué necesita el venezolano; por lo que estamos seguros y convencidos de que no es este gobierno incapaz e ineficiente.
Así que señores del Consejo Nacional Electoral, Tribunal Supremo de Justicia y demás poderes de Venezuela, las cartas están la mesa y la partida está por comenzar, decidan de qué lado ponerse, pero eviten equivocarse de equipo.
¡Esta partida la tiene ganada Venezuela y por knockout!