El drama de los tachirenses para comprar comida y productos de higiene personal

Las colas se convierten en un drama no solamente para comprar alimentos sino artículos de higiene personal. (Foto: Carlos Eduardo Ramírez)
Las colas se convierten en un drama no solamente para comprar alimentos sino artículos de higiene personal. (Foto: Carlos Eduardo Ramírez)

Cada día aumenta el drama de los tachirenses en general, que están obligados a hacer la cola tanto para comprar alimentos de primera necesidad a precios regulados como productos de higiene personal, porque tienen meses sin conseguirlos y en su defecto, en el último caso, ha obligado a la gente a “utilizar técnicas arcaicas” como limón y sal, borocanfor, bicarbonato y hasta vinagre, porque ni haciendo una fila de varias horas pueden  conseguirlos, publica La Nación.

— ¿Usted ha conseguido?, dígame dónde, porque yo tengo meses sin comprar un desodorante, yo tenía unos de caleta y se me están acabando, pero en general los productos de aseo personal son difícil de conseguir; yo conozco personas que utilizan limón y bicarbonato, yo estoy comprando de los genéricos, aunque ahorita está saliendo jabón de olor, no mucho, pero hoy había en el Baratta, de a uno por persona, pero en fin, como está la situación, de aquí salgo para firmar.

No se quiso identificar, pero coincidió con José Maldonado, quien manifestó que “como no se consiguen, toca a veces utilizar técnicas arcaicas, como limón con sal o Borocanfor, porque además, están vendiendo uno que es malísimo y cae mal, entonces uso bicarbonato con limón, uno los mezcla y hace como una cremita y se echa, dijo.





Eran parte de la cola en un negocio del centro de San Cristóbal, donde había una fila que pasaba la cuadra, “y solamente para comprar dos pacas de harina Pan, pero de arroz, y dos pacas de harina de trigo”.

Quien está en la cola cuenta las dificultades que tienen y que los obliga a “comprar revendido a los bachaqueros, porque desodorante no he conseguido, no se consigue nada, yo vivo con mis abuelos y soy la única que salgo a comprar y hacer la cola. Cada día hay más problemas para comprar comida”.

Es Greisy Moreno, quien comentó que en la mañana estuvo en Locatel, donde “había crema dental, jabón y champú, y de repente se acabó todo, no pude comprar nada, salgo a hacer las colas porque no tengo plata, y me toca, cuando falta, comprar revendido; es mejor hacer la cola que comprarla cara en otro lado, porque ¿cómo es posible que algo que cuesta 70 bolívares, tenga uno que pagarlo en mil 500?, creo que deberían liberar los precios para que se puedan conseguir más cosas”.

Rosa Lagos, adulta mayor, hacía la cola en ese negocio del centro, pero venía del Mercal de La Ermita, donde “había un colonón y solamente estaban vendiendo cochino, no podía perder el viaje y compré medio kilo, que me costó 450 bolívares, y aquí voy a comprar de lo que hay, harina, porque artículos de aseo no se consigue nada, toca que bañarse uno con jabón “Ace”, porque si no hay jabón de baño ni de nada, usted sabe que uno hace la cola, pero cuando llega, se termina lo que hay, toca que usar bicarbonato y limón como desodorante”.

Katiuska Gutiérrez, lamentó que “no se consigan las cosas, y eso no es algo nuevo, aunque ahorita no me quejo porque por lo menos he conseguido harina, arroz, aceite, pero los productos de higiene personal no hay en ningún lado, porque primero se los llevan los bachaqueros, ellos meten 100 y 150 personas por delante de uno, y uno tiene que quedarse callado, y estoy pensando en que cuando se me acabe el desodorante, por ejemplo, tendré que apelar a como dicen, bicarbonato con limón, porque uno no va a salir a la calle oliendo a feo, eso da pena”.

Por eso pide “no tanto que surtan, sino que miren a los bachaqueros que se llevan todo, son los primeros que coronan, y algunos policías también, llegan a montón y dejan al pueblo haciendo cola, porque están uniformados”.

Gutiérrez dijo que “eso pasa en todas las colas, aquí hoy no, dígame en el pasaje Cumaná,  en Farmatodo, y prácticamente los policías están de acuerdo con los bachaqueros, no les ponen orden ni nada, y qué puede hacer uno, si lo amenazan a uno de muerte y todo”.

Wendy Gómez tenía a su niño en brazos, y dijo que “la verdad es que últimamente no he bregado para comprar pañales, hubo un tiempo que sí; claro, después de hacer una cola de una hora y media y hasta dos colas, aquí tengo como dos horas y media, porque no tenemos harina pan, es de arroz, pero es harina para hacer arepas, que no tenemos”.

Luis Cárdenas, por su parte, señaló que “hay escasez en lo concerniente a los alimentos, pero no solamente hay que hacer un llamado al Gobierno, también a las empresas para que saquen lo que tienen en los depósitos, y siempre sacan de a poquito para mantener la cola”.

— En esta cola lo vemos palpable, la hacemos por dos pacas de harina, y en los depósitos tienen los alimentos que uno necesita, uno lo sabe, conoce más o menos, porque siempre hacemos mercado, y no pasa solamente en estos establecimientos, también en los grandes; en estos días estuve en Pueblo Nuevo y duré cinco horas para pagar una mayonesa y un aceite, y la gente estaba esperando porque iban a sacar unas cosas más, ¿por qué no sacan todo de una vez?, si tienen en el depósito, hay gente que dura todo un día en un supermercado, porque sacan un poquito en la mañana, un poquito en la tarde, y  no sacan para que todos los que estamos compremos las cosas que necesitamos.

De allí que llamó a las autoridades también “para que vigilen, que saquen esas cosas de los depósitos, porque hay establecimientos en donde no venden todos los alimentos que les llegan y en algunos casos se convierten en generadores de cola”.

Marina Sandoval Villamizar