Desde que Europa prohibió la subrogación de útero, en México esta industria está en auge en los sectores más pobres del país, informa el portal británico ‘Daily Mail’.
Ese medio de comunicación ha realizado una entrevista con cuatro hermanas residentes en el estado mexicano de Tabasco, quienes obtienen hasta unos 14.000 dólares al año cada una por dar a luz bebés que luego serán entregados a parejas homosexuales europeas.
“Alquilar nuestros vientres es el negocio familiar (…) Nuestros vecinos nos acusan de dirigir una red de tráfico infantil”, lamenta Martha Hernández, una de las entrevistadas, quien se encuentra en el cuarto mes de embarazo de un bebé ‘comprado’ por una pareja homosexual francesa.
“Pero solo somos madres solteras que nos preocupamos de nuestro propio futuro”, aseguran también las hermanas Hernández. Milagros, la mayor de ellas, fue la primera de esa familia en entrar en el mundo de la subrogación gestacional en el 2013.
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