Corto y Picante: “Con millón y medio de firmas por el pecho cualquiera se chorrea” Por @FariasJoseLuis

thumbnailjoseluisfariasEl millón y medio de firmas recogidas por la MUD, en menos de 48 horas, para activar el referéndum revocatorio, es un severo golpe a la estabilidad emocional de Nicolás Maduro. Comenzó a desvariar. Está turulato. Parece esos boxeadores que luego de recibir un uppercut al mentón dan tumbos sin rumbo hasta caer. Tal cual caerá Maduro, cuan largo es, el día del referéndum. No es para menos entonces su gimoteo.

Por cierto, no fue el único afectado. Diosdado Cabello, desde ese esperpento mediático llamado “Con el mazo dando”, antes de que se hubiera recogido la primera rúbrica, acusó serios trastornos y comenzó a gritar: “firmas planas” “firmas planas”. Recurso utilizado en el 2003 para descalificar las firmas del revocatorio contra el Galáctico, hasta retrasar por muchos meses el proceso y montar la trampa que aplicaron comprando voluntades con las ya olvidadas misiones educativas.

El hijo del Eterno ha dicho: “Yo he designado un equipo especial para, en el momento que toque, revise una por una las firmas que recojan”, presidido por Jorge Rodríguez, experto en triquiñuelas electorales.





Son palabras a las cuales le caben por lo menos dos preguntas y/u observaciones:

Una: ¿Son producto de falta de control de esfínteres?. Es posible y sería bastante comprensible. Cualquiera se chorrea con medio millón de firmas por el pecho.

Dos: como dicen los jurisconsultos, ¿es una “confesión de parte”, es decir, es una confesión de que el CNE no es autónomo y que responde a la voluntad de Maduro?. También pudiera ser, pues el conteo y la verificación de las firmas corresponde es al organismo comicial y no al Pranato en el cual se ha trocado este desgobierno.

PD: mi reconocimiento a Henrique Capriles, Julio Borges y Primero Justicia en el impulso de la política del revocatorio ante la sordera y el egoísmo de otros.