Carlos Luna: La Carta Democrática sí es necesaria en Venezuela

Carlos Luna: La Carta Democrática sí es necesaria en Venezuela

Foto: Nota de prensa
Foto: Nota de prensa

 

En el día de ayer leíamos unas declaraciones del Gobernador de Miranda y Ex Candidato Presidencial de la Alternativa Democrática, Henrique Capriles Radonski donde afirmaba “que la Carta Democrática Interamericana” era tan solo una sanción moral, en franca alusión a que era inútil todos los esfuerzos que Parlamentarios de la Alternativa Democrática se encuentran realizando para su activación en el extranjero, ya que “no iban a venir unos señores a llevarse a Maduro”, y que por el contrario, los dos únicos caminos efectivos para la salida de Maduro eran el Referendo Revocatorio Presidencial y la Enmienda Constitucional.

Hay que decir, primero que nada: Gobernador Capriles, con el mayor respeto, le felicito; ya que usted ha sido uno de los que ha liderado los esfuerzos “entre muchos”, para que se comenzara la activación del proceso para la convocatoria del Referendo… Eso sí, no sea reduccionista. Vea el bosque completo y no solo el árbol, o lo que es lo mismo, no porque la Organización de los Estados Americanos (OEA), no tenga un órgano coercitivo –a semejanza del Consejo de Seguridad de la ONU- que tenga potestad de intervención en caso de violación de la Carta Democrática Interamericana (2001) y la Carta Social de las Américas (2011), no quiere decir que no sea necesario invocarlas e intensificar la presión internacional sobre el Gobierno Forajido venezolano.





Si Gobernador Capriles, si, Gobierno Forajido… o lo que se conoce académicamente “Autocracia Competitiva”. Eso es lo que hay en Venezuela, con lo cual, estoy de acuerdo con usted en que solo“Una sanción moral no es suficiente para la salida del poder de Maduro y de la élite política que le acompaña” –que tienen sumida a nuestra nación en la crisis más intensa de nuestra historia Republicana-. No obstante, ahora le replico, tampoco es suficiente el Referendo o la Enmienda frente a un gobierno “Inmoral y Forajido”, que ha coptado para si los poderes del Estado, dejando postrado el Estado de Derecho.

Dígame Gobernador Capriles ¿Qué hubiera sido del Perú de Toledo en el final del régimen de Fujimori sin la presión internacional ante el fraude electoral que le abrió la puerta a una transición liderada por el Presidente Valentín Paniagua, y que luego hizo llegar al poder a Toledo por vía del voto universal, directo y secreto?

Vivimos en una época de Globalización, de Interconexión y porosidad de las fronteras, y donde la presión internacional no es algo accesorio. La literatura contemporánea de la Ciencia Política –que le invito a revisar- refiere a que para la salida de una Autocracia Competitiva del Poder (definida esta como un régimen que, si bien llega al poder por vía del voto universal, directo y secreto, cosa que le otorga “Legitimidad de Origen”; adopta comportamientos anormales como irrespeto al Estado de Derecho, al Control y Equilibrio de poderes, persecución a la disidencia e irrespeto a los Derechos Humanos, serias restricciones a la Libertad de Expresión, Información y Pensamiento, cosa que hace que pierda su “Legitimidad de Ejercicio Democrático”); es necesaria la combinación de una ORGANIZACIÓN POLITICA A LO INTERNO, donde se denuncien las violaciones del gobierno y se activen los mecanismos legales y constitucionales para su salida del poder; al tiempo que seARTICULE A NIVEL INTERNACIONAL un proceso de presión a partir de la atención creciente de la Sociedad Internacional de lo que pasa en ese país cuyo sistema político está enfermo.

Esa es la situación en la que nos encontramos en Venezuela: Necesitamos… Requerimos que se comprenda en el mundo lo que pasa en Venezuela, precisamente para “presionar con argumentos legítimos –que usted denomina “Sanción Moral”, a un gobierno Forajido; y esa argumentación nos la brinda la  Carta Democrática Interamericana (2001) y la Carta Social de las Américas (2011), sin tomar en cuenta la “Cláusula Democrática de MERCOSUR” compuesta por los Protocolos de Ushuaia y Montevideo.

Usted que insiste en que debemos hablar de temas que le lleguen a la gente y que tomen en cuenta sus necesidades, con más razón debiera hacer causa común a la aplicación de la Carta Democrática Interamericana (2001) y la Carta Social de las Américas (2011), porque son valores que los pueblos americanos comparten respecto de la democracia y que si fuera un test o examen sobre la Calidad Democrática, estamos ¡RASPADOS!, lo cual hace aún más necesarios los esfuerzos internos y externos para activar el Referendo Revocatorio Presidencial y la Enmienda Constitucional.

Por ejemplo, la Carta Democrática del 2001 habla de las características de la Democracia a nivel Interamericano fundada en los Derechos Humanos, en la Justicia, la Libertad y el Desarrollo Sustentable, y donde será herramienta fundamental, las “Misiones de Observación Electoral” para garantizar que la Voluntad Popular expresada a través del voto, sea respetada cabalmente. Nada de ello está garantizado actualmente en Venezuela, ya que el Estado de Derecho no existe, sino que las normas e instituciones responden a quienes ejercen el poder.

Por su parte, la Carta Social de las Américas (2011), establece la obligación de los gobiernos y los pueblos americanos de fortalecer la Democracia a través de la reivindicación de los Derechos Humanos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales, que contemplan el derecho al trabajo, a la alimentación, a la salud, a la recreación, a la vivienda, a la seguridad, a las expresiones culturales sin exclusión ni discriminación, y a un medio ambiente sano, pleno y a ser conservado. La crisis venezolana es mucho más nítida y queda desnudo el régimen que dice ser socialista, pero que no lo es, porque los hechos demuestran que no se garantiza el goce y disfrute de la “Paz, Bienestar y Progreso”, que haga que realmente “Todos los Derechos sean para todas las Personas”.

No actúe, ni tan siquiera en sus declaraciones de manera excluyente. Más bien, Venezuela y la crisis que actualmente vivimos, exige que actuemos como “Estadistas y Ciudadanos todos”, donde más que negar procederes, más bien debemos trabajar en todos los frentes para así abrir las compuertas de la Democracia y la libertad para nuestro pueblo. Si no se tienen los votos para activar la Carta Democrática Interamericana –según su parecer-, más que descartar el mecanismo, trabajemos en alcanzarlos, porque el bien de Venezuela es el bien de la región y viceversa…

“Caminemos y Comamos Chicle” como se dice en criollo, porque si bien la energía y la esperanza se expresó en las calles con las planillas y la recolección de las firmas para “activar” el Referendo Revocatorio Presidencial, nuestro compromiso es ofrecer la protección de esta esperanza frente a las maniobras de un Gobierno Forajido que hará lo necesario para permanecer en el poder…

Recuerde que “los Rusos también juegan” y todos ciudadanos y todos los procedimientos, son necesarios en esta cruzada por la Libertad, para que las ilusiones no se conviertan en desengaños, sino que se traduzcan en “Paz, Bienestar y Progreso”.

Carlos Luna.

@carlosjrlunar