Luis Vicente León: Claro que se puede y se debe hacer un Referendo

Venezuelan economist and President of Datanalisis, Luis Vicente Leon, speaks during an interview with the AFP in Caracas, on November 10, 2015.  About 35% to 40% of Venezuelans are "independent" but not necessarily apathetic, according to the polling firm Datanalisis.  AFP PHOTO/FEDERICO PARRA / AFP / FEDERICO PARRA
Venezuelan economist and President of Datanalisis, Luis Vicente Leon, speaks during an interview with the AFP in Caracas, on November 10, 2015. About 35% to 40% of Venezuelans are “independent” but not necessarily apathetic, according to the polling firm Datanalisis. AFP PHOTO/FEDERICO PARRA / AFP / FEDERICO PARRA

 

El presidente de Datanálisis, Luis Vicente León manifestó a través de un polémico mensaje en su cuenta en la red social Instagram su posición política respecto a la posible ejecución de un Referendo Revocatorio.

“La Constitución es clara… Claro que se puede y se debe”, cita un extracto del texto.





Lea el escrito completo a continuación:

 

Revocatorio? La constitución es clara. El Referéndum Revocatorio es un derecho constitucional que se hace de obligatorio cumplimiento cuando se llenan los requisitos de ley. Y esos requisitos son sólo formalismos pues el espíritu del legislador es claro. Si un grupo representativo de vzlanos quiere que el presidente se mida al pasar la mitad de su mandato, entonces se debe convocar. Puede ganar o perder. Si quienes votan por revocar es más grande que quienes lo eligieron debe ser revocado. El debate no es si se puede hacer un referéndum. Claro que se puede y se debe. Tampoco es sobre la capacidad de la oposición de conseguir las firmas para solicitarlo. Los números son evidentes: la oposición es mayoría y el deseo de cambio contundente. No hay ni la menor duda que la oposición, que logró convocar un referéndum contra Ch siendo minoría, tiene la fuerza suficiente para cumplir los requisitos. Obvio que si. Y tampoco hay duda de que si ese Referéndum es convocado, la oposición lo ganaría de calle. Las incertidumbres son otras. Algo como: tiene el gobierno la fuerza institucional para evitar que le convoquen el referéndum, incluso violando todas las reglas de juego democrática? Esa estrategia de bloqueo, sabiendo que perdería, podría ser permanente o sólo le serviría para demorarlo hasta el 2017, evitando una nueva elección, pero desatando otros monstruos internos del propio chavismo, que podrían incluso estar más interesados que la oposición en la salida del presidente para preservar al chavismo? Cuál es el punto de quiebre donde el pueblo explota ante la ausencia total de drenajes de cambio? Podría el sector militar seguir respaldando al gobierno si la represión necesaria para hacerlo deja de ser pasiva y los obliga a disparar, matar, apresar y violentar derechos humanos que los contaminarán para siempre? Ese es el debate relevante. Una gran paradoja pues en una nación donde Chavez introdujo el revocatorio en la constitución, lo que nos preguntamos hoy no es si el pueblo quiere revocar, pues todos saben que la respuesta es un SI gigante. Todo se resume en evaluar si Maduro podrá bloquear la constitución y salir ileso. Bien primitiva, por cierto, la situación.

Una foto publicada por Luis Vicente Leon (@luisvleon) el