Los docentes activos y jubilados del ministerio del Poder Popular para la Educación no cuentan en el eje fronterizo San Antonio-Ureña con ninguna clínica, donde puedan ser atendidos en casos de sufrir una emergencia de salud o requerir una intervención quirúrgica.
La denuncia la formuló el docente jubilado Juan Bonilla, quien agregó que esta realidad contradice lo dicho por el magisterio a nivel nacional, después que se firmó el contrato colectivo, cuando anunció que los docentes cuentan con un servicio de asistencia médica inmediata en cualquier parte del país en caso de tener accidente o requerir una cirugía.
“La realidad es que en el eje fronterizo Ureña-San Antonio carecemos de servicio de clínica médica y, en caso de una emergencia, tenemos que dirigirnos a Rubio, donde hay dos centros médicos, o San Cristóbal. Esto quiere decir que los docentes de la frontera estamos desamparados si sufrimos alguna emergencia médica”, señaló el educador.
Refirió que en Ureña únicamente está la Unida del Ipasme, ubicada en Aguas Calientes, pero allí no practican cirugías ni atienden casos de emergencia. Bonilla dijo que hasta ahora están llegando los nombramientos de los nuevos profesionales que fueron asignados para trabajar en esa unidad.
Expresó la preocupación que hay en el gremio de docentes activos y jubilados, personal administrativo, obrero y de su grupo familiar, dependiente del ministerio de Educación, ya que en caso de tener una emergencia médica, en la zona fronteriza no disponen de ninguna clínica donde puedan ser atendidos de manera inmediata.
Bonilla recordó que, hasta hace algún tiempo, dos centros médicos privados de San Antonio ofrecían el servicio asistencial al personal dependiente del ministerio de Educación; sin embargo, por deudas pendientes con esas clínicas fue suspendido el beneficio.
El docente reiteró el llamado a las autoridades correspondientes del Ministerio de Educación, así como también a los representantes del Sindicato Nacional de la Fuerza Unitaria Magisterial, Sinafum, para que resuelvan la situación que están padeciendo los educadores activos y jubilados del eje limítrofe del estado Táchira.