Rousseff insiste en que la causa real de su juicio político es frenar pesquisas en Petrobras

Brazil's President Dilma Rousseff gestures during a news conference for foreign journalists at Planalto Palace in Brasilia, Brazil April 19, 2016. REUTERS/Ueslei Marcelino
REUTERS/Ueslei Marcelino

La suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo en una entrevista publicada el domingo que la divulgación de unas conversaciones grabadas entre dirigentes políticos revela que la verdadera intención de su juicio político es obstruir una investigación de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.

Reuters

En la entrevista con el diario Folha de S.Paulo, Rousseff aseguró además que el suspendido líder de la Cámara baja, Eduardo Cunha, tiene una influencia central en el Gobierno encabezado por el presidente interino Michel Temer.

“Ellos (los audios) demuestran que la verdadera causa de mi juicio político es intentar obstruir la operación Lavado de Autos por parte de los que pensaban que, con un cambio del Gobierno, el ‘derrame de sangre’ podría continuar”, dijo Rousseff en la entrevista.





La suspendida mandataria hizo referencia a la expresión “detener el derrame de sangre” usada por el senador del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) Romero Juca en una conversación grabada en marzo con el presidente de la petrolera Transpetro, Sergio Machado, donde sugiere frenar el avance de la extensa investigación en Petrobras.

Juca y Machado están siendo investigados por sus supuestos vínculos con el escándalo de corrupción.

Después de la divulgación del audio hace algunos días, Juca dejó temporalmente el cargo de ministro de Planificación hasta que la justicia se manifieste. Él niega todas las acusaciones.

En la entrevista, Rousseff también dijo que el Gobierno del presidente interino Michel Temer se “arrodilla” ante Cunha, a pesar de que el diputado fue suspendido por orden del máximo tribunal del país.

Rousseff quedó el 12 de mayo suspendida de la presidencia hasta por 180 días, después de la decisión del Senado de iniciar un proceso de destitución en su contra por manipular supuestamente las leyes presupuestarias de Brasil.

Rousseff aseguró además que tenía confianza de volver a la presidencia tras el final del proceso de juicio político en el Senado. “Podemos revertir esto”, sostuvo.