Una veintena constituyentes que representantes del pueblo ante la Asamblea Nacional Constituyente de la Constitución de 1999 manifestaron su preocupación por la crisis institucional, económica, social y política del país.
En el encuentro, Antonio Di Giampaolo, Jesús Rafael Sulbarán, Carlos Tablante, Ernesto Alvarenga y Alberto Jordán Hernández procedieron a la lectura de la Declaración suscrita por los Constituyentes, en la que expresan que la grave situación del país tiene como componente fundamental la violación sistemática de la Constitución, menoscabando el principio de supremacía constitucional.
En la declaración indican que se ha materializado la desfiguración de los valores y principios más preciados de la Constitución, la destrucción de instituciones democráticas, la perversión del Estado de Derecho, flagrantes conculcaciones de los derechos humanos, la burocratización de la Administración Pública, y también “el abandono del principal cardinal del Estado democrático y social de Derecho y de Justicia”, siendo sustituido por un modelo de Estado Comunal inspirado en el socialismo del siglo XXI, que solo ha generado miseria, hambre y depauperación de sectores de la sociedad.
Los Constituyentes, entre quienes figuran Luis Miquilena, Ricardo Combellas, Allan Brewer Carías, Henry Falcon, Virgilio Ávila Vivas, Florencio Porras, Froilán Barrios, Pablo Medina y Haydée Brizuela, Elias Lopez Portillo, Leonel Jiménez Carupe, Reinaldo Rojas, Jesús Teodoro Molina Villegas, Gilmer Viloria, Geovany Finol, manifestaron su rechazo a las decisiones de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, que le han arrebatado atribuciones constitucionales a la Asamblea Nacional, desconociendo así la voluntad popular manifestada el pasado 6 de diciembre.
Quienes suscriben afirman de forma positiva que la vía electoral recomendable es el Referendo Revocatorio, el cual debe ser realizado este año, con el fin de que el pueblo decida soberanamente su destino político. Igualmente, hacen votos por la libertad de los presos políticos y por la reconciliación nacional.
Los constituyentes abogan por el diálogo y la reconciliación nacional y coinciden en que la transición debe ocurrir en paz, en democracia y sin exclusión o lucha de clases, y señalan que “la Carta Magna es nuestra bandera, nuestro compromiso y nuestra hora de ruta”. Es por ello que se comprometen a colaborar con todos los sectores de la sociedad para la creación de un clima de tolerancia y dialogo, con base en el pluralismo político. Asumen la tarea de defender y promover la Constitución, en función del objetivo fundamental que no es otro que el supremo bien de la patria.”