¿Cuántos muertos esperas Nicolás?, por Ismael García

thumbnailismaelgarciaMaduro en un delirio perturbado por mantenerse en el poder a cómo dé lugar, sigue subestimando la capacidad de aguante de un pueblo, noble y pacífico por tradición, pero ya es inevitable no reaccionar frente a los desmanes, humillaciones, violencia y sobre todo, a la represión, por el único delito de salir a las calles de nuestro país, en busca de comida para medio alimentar los estómagos vacíos de nuestros hogares, sin distingo de ideología política o de condición social. Todos padecemos a diario la agonía que significa para cualquier mortal, no saber qué se va a conseguir para mitigar el hambre y el desvanecimiento, producto de la falta de ingesta de nutrientes y proteínas que el cuerpo requiere para funcionar en términos de normalidad.

Maduro es tan descarado, tan indolente y tan apátrida, que está mandando a un pueblo, igual con hambre y fatiga, a reprimir a otra parte del pueblo que se cansó de hacer colas y más colas, para no encontrar nada, y que hoy exige comida y no más chácharas de un encantador de serpientes, como terminó siendo este gobierno corrupto, inepto, protector de  narcotraficantes e incapaz. No obstante, Nicolás como respuesta a un pueblo que exige alimentos, les manda plomo y balas para acallar estas voces de descontento y de protesta, y lo más indignante es, que ya lleva a cuestas varios muertos encimas por este mandato inconstitucional y violatorio a todo principio de derechos humanos.

Sí, cuando digo que Maduro lleva varios muertos encima, víctimas de su odio y su represión, me refiero a Josmel Fuentes de 21 años, a quienes le cegaron su vida en la población de Cariaco en el estado Sucre, o Carlos Colón, quien fue asesinado en horas recientes en barrio Brasil, como consecuencia de la violencia desatada en la ciudad de Cumaná, que cobró otra vida, y que dejó además un saldo de 25 heridos y más de setenta establecimientos comerciales saqueados, o la  pequeña de cuatro años, Britani Alejandra Larga, quien recibió un tiro mortal en el Mercal de Guatire, y el jóven asesinado la semana pasada en Petare. Y así, cuantas personas, que han muerto en las colas, infartadas y totalmente desvanecidas, que no soportan la inclemencia del sol y la lluvia, en colas interminables y humillantes.





Pues bien, yo le digo a Maduro que cómo va a hacer con su refriega de balas y de gases lacrimógenos para apaciguar el hambre de un pueblo indignado y cansado de tantas burlas. Acaso, va a mandar a disparar a todo el que se atreva a salir a las calles a manifestar, porque aunque no hay cifras oficiales, se habla de más de diez saqueos a diario en la Venezuela potencia de la revolución. Es un pueblo con hambre que por llevar comida a sus familiares, apelan a cualquier mecanismo, porque el hambre no es amiga de la razón.

Esta semana han recrudecido las acciones de protestas en las calles de toda la geografía nacional, porque el gobierno en una actitud de exterminio, ha redireccionado lo poco que hay, para ser administrado por los Consejos Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), cuando todos sabemos que en este peor momento de crisis, de escasez, de inflación y de precios “justos” inalcanzables, resulta una blasfemia para un 70% de la población, el negarles el acceso a los productos de la canasta básica; y al otro 30%, es mentira que con estas bolsas con cinco productos, pueden apaciguar el hambre atrasada.

Maduro no sólo ha demostrado que es un tirano, sino el presidente más inepto e incapaz que hemos tenido, que como buen títere se deja manejar por los demonios del mal y por intereses bastardos de presidentes y de una cúpula militar cívica que se ha llevado todo a su paso. En un empeño por desconocer la voluntad de una mayoría de este pueblo que se pronunció por un cambio en diciembre pasado con las elecciones a diputados a la Asamblea Nacional, lo que ha venido haciendo este año es torpedear cualquier intento por salir de esta crisis. Usando al Tribunal Supremo de Justicia como muleta para sus aberraciones jurídicas, ha saboteado todas las actuaciones del parlamento en función de los más débiles de este eslabón llamado revolución; ha agudizado la represión y la violencia, y le ha dado una patada a cualquier intento de diálogo y entendimiento. Y esto no lo digo yo, es nuestro pueblo que se expresa a diario a las puertas de los supermercados, exigiendo comida y revocatorio, y que nos dicen que no se puede hablar con delincuentes. Así que Maduro, tu puedes estar rodilla en tierra para complacer tu ego y las inmoralidades de La Habana y de las cúpulas de este gobierno, pero este bravo pueblo ya se cansó de que los usen como marionetas o que los tengas como focas, aplaudiendo y con el agua al cuello.

Aquí el pueblo tiene más que claro que la única salida a esta tragedia nacional y a esta crisis humanitaria, es la salida de Maduro por la vía del Referéndum Revocatorio. Yo le digo a ese pueblo que no se desmotive con la exclusión del Consejo Nacional Electoral, todo lo contrario, ahora es que debemos mantenernos unidos para esa movilización de más de Un Millón Trescientos mil venezolanos que deberán validar su firma entre el 20 y 24 de junio. Tenemos que sortear todos los obstáculos y las argucias de esta estafa de gobierno, para dar paso al cambio, al progreso, al entendimiento y a la reconciliación de nuestro país.

Ismael García

Diputado a la Asamblea Nacional

PJ-Unidad Democrática

@ismaelprogreso