Corto y Picante: “Zapatero, la puso de comienzo a fin” Por @FariasJoseLuis

Corto y Picante: “Zapatero, la puso de comienzo a fin” Por @FariasJoseLuis

 

thumbnailjoseluisfariasCuando me enteré de lo dicho por Zapatero sobre el revocatorio en conversaciones privadas con políticos de oposición, me dije: “un mediador no tiene que opinar sino mediar”.

Para el expresidente español, me contaron amigos que estuvieron en esas reuniones, la figura del referéndum revocatorio era algo así como (palabras más palabras menos) un “híbrido del régimen presidencialista latinoamericano con el régimen parlamentario europeo, muy inconveniente porque produce desestabilización política”.





En otras palabras, para Zapatero el revocatorio es una suerte de frankenstein político que “impide un final feliz a los gobiernos” sin importarle cuán corrupto, asesino, violador de los derechos humanos y ladrón fuera. Porque, para Zapatero, todo gobierno que comienza debe gozar de la estabilidad suficiente para terminar sin que nada lo perturbe o lo haga adelantar su salida. En especial, si se trata de un régimen muy generoso con su persona.

También pensé en cómo era posible que un personaje tan errático hubiera sido presidente de un país como España, pero recordé cómo había salido del gobierno, cómo había dejado la economía de la “madre patria” y comprendí su identificación con el hijo del difunto.

Me guardé entonces las infidencias y mis “malos pensamientos” sobre Zapatero para no afectar con mis proverbiales impertinencias a los creyentes a pie juntillas en su “buenas intenciones”, hasta verlo ahora en la OEA ratificar sus torpezas.

La actuación de Zapatero en la OEA dejó clara su incompetencia. En un solo round confesó que Maduro lo autorizó a ingresar al penal militar de Ramo Verde para hablar con Leopoldo López, dejando en evidencia que es un preso político al igual que Ledezma, Rosales y tantos otros; “no me defiendas compadre”, debió haber bramado el hijo del Galáctico. Afirmó que el régimen había respetado los resultados electorales del 6 de diciembre poniendo en evidencia “para quién trabaja”, Blyde dixit. Y por si fuera poco, echó al pajón al “opositor” que lo llamó para que sirviera de “mediador”, quien debe haber pensado “con amigos así quién quiere enemigos”.