Manuel Corao: La O.E.A ahora reducto de los pueblos

Manuel Corao: La O.E.A ahora reducto de los pueblos

thumbnailmanuelcoraoJun2015La Organización de Estados Americanos, O.E.A, pasó de ser una institución defensora de la democracia a un club de gobiernos con extrañas intenciones, donde el interés por el poder y el dinero estaban por encima del bien ciudadano.

La escogencia de Luis Almagro como Secretario General, marca hito en la diplomacia continental. La era donde se transaban por barriles de petróleo hacer caso omiso a las violaciones a la Constitución nacional parece ser cosa del pasado.

Hechos de singular acontecimiento esta semana han reivindicado la lucha de los compatriotas en su afán por rescatar de las garras del malvado gobernante la democracia imperante por más de cinco décadas y el régimen de libertades de cotidiano provecho.





La activación en la OEA de la carta democrática con la designación de una misión mediadora y haber alcanzado la meta de firmantes ratificando su intención revocatoria objetados por el poder electoral, serán recordados como hechos que anuncian una nueva época, el devenir de reivindicaciones sociales o una cruel dictadura en la huida del tirano.

Años de persecución, cautiverio, violaciones, asesinatos, terrorismo, expropiaciones y vejaciones; no amilanaron el patriotismo de los oriundos a quienes el gobierno del invasor Nicolás Maduro y los mercenarios comunistas del Caribe pretenden dar por vencido, sin éxito.

Observar en la reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos patalear la canciller Delcy Rodríguez por aprobarse el informe de Luis Almagro; manifiesta que las nacionalidades del mundo están con los venezolanos.

Alcanzar las rúbricas, en el caso de los impugnados, ratificando su celo derogatorio es el punto más resaltante de cara al interior de la nación . Ya para el momento de la impresión del escrito, se lograron los porcentajes poblacionales caprichosamente establecidos por el CNE.

Por lo trascendente de la decisión tomada por la OEA traigo a ustedes algunos de los temas más destacados del informe presentado por el Secretario General del ente colegiado, base para la votación que abre el inicio de aplicación de la Carta Democrática.

“La inflación ha llegado a 720%. El PIB disminuirá un 8% más en 2016. La deuda externa ha alcanzado los 130.000 millones de dólares; es decir, el equivalente de casi seis años de exportaciones de petróleo. Venezuela ocupa el noveno lugar mundial con la peor tasa de desempleo. El 73% de los hogares y el 76% de los venezolanos vivieron en la pobreza en 2015. Después de lo que fue el 12º aumento desde que el Gobierno fue electo en 2013, el salario mínimo equivale aproximadamente a 13,75 dólares al mes. Eso es menos de 50 centavos de dólar por día. La falla sistemática del tipo de cambio controlado ha ocasionado que la moneda haya perdido el 99% de su valor desde 2013.

Las empresas internacionales han cerrado sus puertas porque nadie puede pagar. La población enfrenta una escasez de alimentos y medicamentos sin precedente en todo el país. Esta crisis está alcanzando un punto crucial. Estos problemas no los causan fuerzas externas. La situación que enfrenta Venezuela hoy día es el resultado de las acciones que han emprendido y siguen emprendiendo quienes están en el poder.

La escasez de alimentos e insumos alcanzó el 82,8% en enero de este año.

Las farmacias solo pueden surtir 7 de cada 100 medicamentos solicitados. El 27 de enero de 2016, la Asamblea Nacional de Venezuela declaró una emergencia nacional en el sistema de salud. El 5 de abril de 2016, la Asamblea Nacional promulgó una ley especial para “atender la crisis humanitaria en salud. Con esta legislación se permitiría al Gobierno venezolano buscar asistencia internacional para responder a la crisis de salud. El 9 de junio la Corte Suprema la declaró inconstitucional. La situación ha pasado de ser desesperada”.

Vía el Referéndum Revocatorio del Mandato, una vez superadas las triquiñuelas del CNE y el proceso de diálogo en marcha con miembros de la representación continental; Venezuela entra en la etapa del fortalecimiento de los principios democráticos, el respeto a los derechos ciudadanos y a reconfortarse con el vecino, ese a quien siempre consideraron un hermano. Mantenerse vigilante ante posibles atentados contra el camino de la paz y prosperidad es la labor a realizar. De ser necesario hay que tomar las calles de nuevo.