Pues ahí la tienen, en impecable empaque multilengua español-inglés-alemán-francés donde se lee en alemán “PAN Weißes feines maismehl” (PAN harina fina de maíz blanco). ¿El lugar? En un supermercado de la cadena Kaiser, en la ciudad de Berlín, en la sección de productos importados de EE.UU. porque esa harina es producida allá, en una pequeña planta comparada con las que tiene Polar en Venezuela. El precio es de 3 euros (3,54 dólares estadounidenses, unos 2.177 bolívares al cambio Dicom de ayer), mientras que el gobierno marxista de Maduro le fijó un precio local de 190 bolivares, haciendo demagogia populista con los activos, el conocimiento y la calidad de un producto que no le pertenece. Ni siquiera las 19 plantas productoras de harina precocida de maíz en manos del gobierno producen a ese precio. Gracias mil a los empleados y accionistas de Polar por continuar protegiendo al pueblo del populismo mientras sobreviven compitiendo internacionalmente (lapatilla.com)