Una larga lista de más de 35 tipos de antihipertensivos no se consigue en las farmacias zulianas. Atacand, Candesartan, Blopress, Cander, Diovan, Benicar, Olmetec, Il Tux, Aprovel, Blokium, Atenolol, Cozaar y Adalat son algunos de los fármacos que encabezan las fallas, reseñó Panorama.
Por Keila Vílchez Boscán
“Empezando el año, mi tía sufrió un infarto porque estuvo por más de un mes sin conseguir su tratamiento para la tensión. Se vio muy grave, porque no encontrábamos la Lercanidipina y otros más que tenía medicado. Estuvo hospitalizada y pasamos un tremendo susto”, contó Luis Castellano, residente de Lagunillas.
Los datos aportados por la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), la semana pasada, dan cuenta que la falta de medicamentos en el país supera el 85%. Situación que agudiza aún más con las medicinas para controlar la tensión, sobre todo en una región como la zuliana, donde es una de las principales patologías diagnosticadas en las consultas médicas.
Según el capítulo zuliano de medicina interna, uno de cada tres zulianos padece, actualmente, lo que los especialistas llaman el síndrome metabólico, es decir, una asociación de factores de riesgo como: obesidad, hipertensión, alteraciones de las grasas y colesterol alto.
“Yo tomó Losartán potásico y no conseguí la última vez que lo estuve buscando. Un amigo me regaló una caja, que me dura 15 días, porque un familiar le trajo varias cajas desde Colombia, y viendo mi desesperación me dio una. Pero desde ya ando buscando y nada”, precisó William Rivero, residente de Sabaneta.
La cruzada para hallar un antihipertensivo en Maracaibo es un cuento de no acabar. A Marcos Rondón, de 68 años, lo encontramos en una farmacia de Bella Vista, buscando el Iltux, que es Olmesartán. La respuesta negativa de la muchacha que lo atendió es la misma que le da a diario a más de 25 personas que llegan preguntando solamente por ese fármaco para la tensión, sin mencionar el resto de los antihipertensivos.
Las farmacias que han recibido, este año, medicinas para tratar la tensión arterial solamente han tenido en sus anaqueles entre seis a menos de 50 cajas, que duran máximo 4 horas en la existencia del establecimiento.
“Aquí pueden llegar más de 70 personas a diario preguntando por distintos medicamentos para controlar la tensión. Y a nosotros solamente nos ha llegado Losartán dos veces este año, pero ha sido el único. De todos los demás antihipertensivos, en este 2016, no hemos recibido nada. Cuando llegaron esas casi 50 cajitas no llegó el mediodía cuando y ya no teníamos nada”, relató Antonio Finol, encargado de una farmacia en Santa Rosalía.
Freddy Ceballos, presidente de Fefarven, indicó: “Pueden darse cuenta en el listado, la cantidad de productos que faltan para el tratamiento de la hipertensión de los cuales el Olmesartán y sus combinaciones (Benicar, Dropten, Iltux) se han convertido en un problema crítico por la dificultad que implica estabilizar a paciente hipertenso comprometido”.
Además, enfatizó: “Estamos creando una sala situacional en el Hospital El Algodonal para decir verdades. Vamos a documentar los casos con las firmas de los mismos pacientes, con las muertes que se han reportado”.
Diana Rangel, habitante de Altos de la Vanega, tiene una semana tomando ajo en lugar de su pastilla de Olmetec. “Dentro de ocho días tengo la consulta con mi cardiólogo para ver si me la cambia o qué hacemos, porque no conseguimos el medicamento por ningún lado. Tengo unos familiares que están en Barquisimeto y tampoco, y otros en Valencia y nada que lo hemos encontrado”, relató la mujer.
Josefina Díaz, residente de Sabaneta, tiene 45 años, y le indicaron Iltux, pero los dos primeros meses de tratamiento lo consiguió a través de los médicos cubanos. “En estos momentos no tienen, ahora ando con las manos en la cabeza, porque ya he preguntado en más de 20 farmacias y no hay por ningún lado”.
Los marabinos denuncian la venta indiscriminada y a la vista de todos de los antihipertensivos en el mercado Las Pulgas. “Allí me vendieron, la semana pasada, la que toma mi mamá en 13 mil bolívares la cajita, de 30 comprimidos, que le dura para el tratamiento de 15 días. No tuvimos otra alternativa que multarnos entre todos los hermanos y comprarla, por la emergencia. Yo pensé que la traían de Colombia, pero no, tiene permisología venezolana. Están jugando con la salud de la gente, y eso no se hace”, sentenció.
Este problema de la venta sin supervisión de medicamentos en mercados populares, ya ha sido denunciado, incluso, por representantes del Consejo Legislativo del estado Zulia (Clez); sin embargo, se espera que la Contraloría Sanitaria inicie las inspecciones en el lugar para ver qué está pasando, y cómo llegan estos fármacos a los mesones.