“La mayoría de los clientes sólo compran huesos. Eso era antes que pedían varios kilos de carne para hacer parrillas. Ahora dicen que tienen que conformarse con lo que pueden llevar”, publica El Tiempo.
Así respondió Elio Gómez, propietario de una carnicería ubicada en la calle Las Delicias de Anaco, cuando se le consultó sobre el nivel de ventas de su negocio en las últimas semanas.
El comerciante ubicó el bajón en las ventas en 85% en los últimos 30 días.
“Antes vendía dos reses en una semana, es decir, aproximadamente 400 kilos de carne, pero ahora sólo se venden 60 en ese mismo lapso”.
Refirió que el Día del Padre, fecha en la que otrora las personas acostumbraban llevar carne para elaborar las tradicionales parrillas, vendió 17 kilos de huesos.
“Vino mucha gente, pero dijeron que por la situación económica harían sancochos porque les salía más barato. Ya ni el lagarto compran porque está en Bs 2 mil 500”.
Gómez agregó que debido a la crisis, tuvo que despedir a sus dos empleados y quedó solo atendiendo el negocio.
La situación no es diferente para los expendedores de carne del mercado municipal de la ciudad gasífera. La mayoría de los vendedores consultados por El Tiempo dijeron que las ventas están “muy duras”.
Los comerciantes reportaron que la caída del poder adquisitivo se manifiesta en las bajas ventas.
Olaguer Pérez aseveró que de 1.200 kilos que vendía semanalmente ahora sólo expende 3 mil 800. “Calculo que han bajado 75% más o menos”.
Dijo que ha tenido que rechazar el ganado que le ofrecen porque una res vale aproximadamente 500 mil bolívares y dura hasta 5 y seis días para venderla.
Agregó que la carne de primera es la que menos se vende. “Vienen y piden ½ kilo de carne o a veces que les pesen 1.500 un corte que cueste 1.500 bolívares”.
Acotó que los clientes también han optado por llevar vísceras: asadura, hígado y mondongo porque son más baratas. “El kilo de carne está en 3 mil 800 y muchas familias no pueden pagarlo”.
Antonio Pérez, encargado de una carnicería en la avenida Portuguesa, dijo que las personas llevan muy poca mercancía. “Muchos compran hueso y carne molida. El kilo de lomito está en 5 mil bolívares y la gente no tiene dinero para pagarlo. No sólo tienen que comprar carne, hay que tener claro que para hacer mercado se necesita un saco de plata”.
Muy caro
Mientras los vendedores se quejan por las bajas ventas, los consumidores señalan que les gustaría poder comprar más carne, pero han tenido que bajar su consumo debido al alto costo.
La jubilada Mireya Castro dijo que en casa viven cinco adultos y todos deben colaborar para comprar la carne semanalmente. “Antes traíamos solomo, pero ya no lo podemos pagar. Mínimo gastamos 20 mil bolívares a la semana en carne. Normalmente llevamos dos kilos de carne molida, bisteck, lagarto y costilla”.
Sergio García dijo ha optado por comprar el producto cárnico fuera de Anaco. “En Pariaguán venden el kilo en 3 mil bolívares y prefiero viajar los fines de semana hasta allá para ahorrar dinero y poder comprar suficiente para el almuerzo de 15 días”.
36 carnicerías hay en el mercado municipal de Anaco. La gran mayoría de los expendedores afirma que el negocio se ha vuelto poco rentable porque los consumidores no están comprando el producto cárnico. Dicen que no pueden bajar el precio porque irían directo a la quiebra.