El líder opositor Leopoldo López nuevamente fue objeto de una violenta requisa en la celda que ocupa en el Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde. El hecho ocurrió el pasado jueves, 30 de junio.
Extraoficialmente se conoció que cerca de las la 11:00 pm llegaron a la celda de López aproximadamente 10 encapuchados, quienes se identificaron como agentes del DGCIM. Los funcionarios portaban pistolas, así como rifles de asalto.
Al parecer, los individuos entraron a la celda apuntado con sus rifles a Leopoldo López en una actitud calificada como absolutamente hostil, con el fin de realizar una requisa en su celda.
A su vez, entraron a la celda tres encapuchados más y mientras apuntaban a López a la cara con un rifle de asalto, voltearon la cama y tumbaron su ropa, tiraron sus libros, diarios y anotaciones.
Trascendió que estos efectivos no se limitaron a la requisa, sino que revisaron y leyeron los diarios, notas personales de López y pretendían confiscarle sus bocetos y dibujos, esgrimiendo el argumento de que el líder opositor no podía hacer dibujos de su cárcel.
Los encapuchados entraron a celdas contiguas, en la zona común que se comparte con otros privados de libertad y en el procedimiento dijeron encontrar dos teléfonos e increparon a López sobre los equipos. De inmediato, el dirigente de la tolda naranja desconoció el origen de los mismos o si los habían sembrado los encapuchados que lo seguían apuntando con sus rifles.
Posteriomente, López hizo un escrito dirigido a la Fiscal General de la República y al Defensor del Pueblo e hizo entrega del mismo al jefe de la comisión. Allí denunció el procedimiento y exigió que se haga un análisis de dichos equipos para determinar que nada tiene que ver con él.
Tras terminar el procedimiento a López le fueron incautados su diario personal de oración y su diario personal en la cárcel, así como los escritos de defensa que tenía preparados para la audiencia de apelación del próximo jueves 7 de julio.