China debe profundizar sus reformas sanitarias, según estudio de OMS y BM

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China ha conseguido importantes logros en el área sanitaria en las últimas tres décadas, pero debe profundizar aún más las reformas en el sector, según un estudio conjunto de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial (BM) y el Gobierno chino presentado hoy en Pekín.

EFE





Jim Yong Kim, presidente del BM, destacó, entre esos logros, algunos cambios en el sistema de incentivos financieros o la liberalización de los medicamentos, unas medidas que “han probado su eficacia”.

El estudio, realizado en los últimos dos años, anima a China a impulsar la reforma (que comenzó en 2009) a través de la innovación y, a su vez, el retorno a un sistema que dependa más de la sanidad básica y no de los hospitales, menos sostenible desde el punto de vista financiero.

Aunque resalta los logros obtenidos por China, que consiguió sacar a más de 600 millones de personas de la pobreza y cubrir casi en su totalidad a la población con seguros sanitarios en los últimos 30 años, destaca los retos a los que se enfrenta ahora el país.

El envejecimiento de la población y el auge de enfermedades no contagiosas, como el cáncer, la diabetes o las afecciones de corazón, suponen “la mayor amenaza para la salud de la población china”.

Estas enfermedades, señala, son exacerbadas por comportamientos de alto riesgo, entre los que cita fumar, la vida sedentaria, la ingesta de alcohol o factores medioambientales como la contaminación.

No obstante, el máximo responsable del BM alabó los esfuerzos de China por combatir la polución y consideró que su compromiso con reducir la contaminación y rebajar las emisiones de carbono “es el más ambicioso del mundo”.

“He visto un cambio de prioridades en China desde 2013”, agregó Jim Yong Kim, en referencia a cuando en enero de ese año los niveles de contaminación de Pekín se dispararon, y aseguró que “China se está moviendo muy rápido ahora”.

Por último, el informe recomienda a China, entre otras cosas, que reforme los hospitales públicos, continúe con el cambio de incentivos, de forma que los centros sean premiados por buenos resultados en vez de por el número de pacientes atendidos, y permita al sector privado competir en igualdad de condiciones con el público